Los casos podrían estar relacionados porque ambas víctimas fueron vistas por última vez tras reunirse con Antonio Caba, que actuó como mediador en la transacción comercial de varios bienes con los dos empresarios.
Ambos imputados han sido bajados del furgón policial esposados, Caba, el principal sospechoso, de unos 50 años, vestido con un pantalón beige y un suéter azul marino y Rivera, su cómplice, de 73 años, de negro, están siguiendo los trabajos de la Guardia Civil, al igual que en la jornada de ayer donde a lo largo de nueve horas los efectivos policiales investigaron en otro pozo a pocos kilómetros del objetivo de hoy y donde hallaron unas bolsas a través de una cámara.
De hecho este jueves se han acercado a ese punto con nueva maquinaria, al ser un pozo muy estrecho, pero no han rescatado los residuos. Son trabajos que retomarán esta tarde a partir de las 17 horas.
Gaspar Rivera fue quien dio las pistas a los investigadores sobre el lugar dónde se encontraba el cuerpo de Isla y también es el que está marcando los puntos donde habrían acabado los restos de González Borrajo, ya que el principal inculpado, Antonio Caba, se acogió a su derecho a no declarar.
Se trata de un pozo con una tapa tipo rejilla que los agentes están escrutando con una serie de trabajos que han sido seguidas y grabadas por un dron.
También han estado presentes familiares del empresario en paradero desconocido, en concreto su hermano Miguel y su sobrino Javier, que fueron avisados ayer por la tarde por los investigadores y se desplazaron desde Madrid a última hora del día al pozo que los efectivos policiales estaban inspeccionando.
En la zona hay mucha expectación mediática, con numerosos equipos desplegados para grabar todos los movimientos de las que podrían ser las últimas horas para hallar los restos de Jesús González, de 54 años.