El proyecto de CiberCaixa Penitenciaria ha celebrado hoy un homenaje a los mayores que enseñan informática a reclusos de centros penitenciarios españoles con el objetivo de mejorar su reinserción sociolaboral. Entre ellos, hay 6 personas mayores voluntarias del Centro de Mayores Ciudad Real 1 que prestan su tiempo y sus conocimientos a 17 reclusos del Centro de Inserción Social Concepción Arenal de Ciudad Real.
La celebración ha tenido lugar en el Centro Penitenciario Sevilla I ya que se ha homenajeado también a mayores voluntarios de esta ciudad. En el acto han estado presentes, además de los voluntarios, el Secretario General de Instituciones Penitenciarias, Ángel Luis Ortiz; el director territorial de CaixaBank en Andalucía Occidental, Rafael Herrador, el subdirector general del Área Social de la Fundación Bancaria ”la Caixa”, Marc Simón.
El proyecto de CiberCaixa Penitenciaria, impulsado por la Obra Social ”la Caixa”, en colaboración con la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias del Ministerio del Interior, arrancó hace diez años en el centro Penitenciario de Teixeiro y llegó hace dos a los internos del CIS Concepción Arenal de Ciudad Real.
Las CiberCaixa Penitenciarias son aulas que actúan en dos ámbitos distintos, dentro de los centros penitenciarios y atendiendo a los internos de los CIS en centros de mayores. Estas aulas están dotadas de pantalla, proyector y ordenadores para realizar prácticas individuales, y a ellas acuden semanalmente mayores voluntarios, internos de los centros penitenciarios y de los CIS. Se constituye así un espacio único de relación intergeneracional que representa un proyecto pionero en el Estado de preparación para la libertad.
En estas aulas, personas mayores voluntarias preparadas en el tema imparten informática a los internos, en lecciones que se adaptan al nivel de los beneficiarios y que van desde aprender a editar documentos hasta la introducción en el uso de Internet. Además, las personas mayores también enseñan a los reclusos a redactar un currículum o una carta de motivación para un trabajo, al mismo tiempo que les ayudan a preparar entrevistas y trabajan con ellos la importancia de valores universales como el esfuerzo, el trabajo en equipo o el respeto, entre otros.
Se trata de un proyecto que contribuye a reducir el analfabetismo digital de la población penitenciaria, a la vez que fomenta la participación social de las personas mayores, grandes transmisores de valores, experiencias y conocimientos.
En el conjunto de España, y a lo largo de estos diez años, 1.140 personas mayores voluntarias han impartido clases de nuevas tecnologías a 7.684 personas privadas de libertad en 9 centros penitenciarios: Teixeiro (A Coruña), Asturias, Badajoz, Sevilla 1, Picassent (Valencia), Mallorca, Las Palmas, Zuera (Zaragoza) y Quatre Camins (Barcelona). A estos centros hay que añadir los 11 CIS donde también se imparten clases de informática: Victoria Kent (Madrid), Guillermo Miranda (Murcia), Mercedes Pinto (Tenerife), Carmen Avendaño (Vigo), Dulce Chacón (Cáceres), Centres de Règim Obert (Barcelona), Marcos Ana (Albacete), Concepción Arenal (Ciudad Real), Jesús Haddad Blanco (León), Alfredo Jorge Suar Muro (Jerez de la Frontera) y Evaristo Martín Nieto (Málaga). Se espera que, además, este año se añadan los CIS Rafael Salillas (Huesca) y el Centro de Régimen Abierto de Lleida a esta iniciativa solidaria.
El proyecto también incluye clases de informática impartidas por profesionales dentro de los centros penitenciarios, de las cuales el año pasado se beneficiaron 1.230 internos.
Obra Social ”la Caixa”: firme compromiso con los mayores desde 1915
El Programa de Personas Mayores es el más emblemático de la Obra Social ”la Caixa”, remontándose sus orígenes a 1915. Desde hace un siglo, los proyectos puestos en marcha por este programa centenario han ido adaptándose a la realidad para dar respuesta a las nuevas necesidades sociales de este colectivo. El objetivo del Programa de Personas Mayores es mejorar la calidad de vida de este sector de la población promoviendo programas de envejecimiento activo, el buen trato y la participación social de las personas para transformar realidades.