Los expertos estudian la historia de la humanidad a través de cuestiones cotidianas, de los hechos que a simple vista podemos considerar pequeños o triviales. Una lista de la compra, una factura, un contrato matrimonial, una herencia o una carta de amor, sirven a los sesudos arqueólogos para apuntalar los grandes hitos de la odisea de nuestra especie en el planeta. Eso es lo que hace Pepe Carretero, relata magistralmente la historia contemporánea a través de sus creaciones, que centra en su entorno más íntimo.
Como saben nuestros lectores, el pintor cuelga en el Museo de Arte de Almería “Íntimo”. Una gran exposición —el tomellosero ha llevado a Espacio 2 nada menos que 81 obras— que está cosechando un gran éxito. Ha sido tal la aceptación, que la muestra de Carretero en Almería se ha prorrogado. El propio artista confiesa que la exposición “es la más completa que he hecho en cuanto a temática”, con respecto al número de obra expuesta fue la de Tomelloso en 2020, que tuvo lugar en dos espacios.
En “Íntimo” está todo lo que al artista le puede interesar en la pintura “temas autobiográficos, el día a día de la gente que quiero, de lo que me rodea”. Pero también hay otras cosas, “bodegones, sueños (porque pinto sueños), temas homo-eróticos o retratos”. A Pepe Carretero los sueños que le impactan los guarda en la memoria y los pinta “no entiendo lo que son, la gente lo puede interpretar de manera personal, según su sensibilidad”.
El poeta Dionisio Cañas es el autor del fantástico prólogo del catálogo de “Íntimo”. En las dos primeras frases del texto afirma que “En lo cotidiano está la respuesta de lo sublime. En la vida íntima, personal, familiar, se encuentra nuestra conexión con el ser humano en general”. Estamos acostumbrados en el arte español, sobre todo en la pintura, a los grandes temas, a los motivos elevados, a la grandilocuencia de las vírgenes, santos, reyes o de los retratos ecuestres. Es por ello que el hecho de que un artista se desnude, muestre sin pudor sus intimidades, enseñe al espectador su familia, sus penas y alegrías, sus amores o sus sueños es algo que nos conmueve.
La obra de Carretero, colorida y aparentemente desenfadada, va tomando profundidad conforme nos acercamos a ella. Los cuadros del artista nos invitan a la contemplación más pormenorizada, a fijarnos en el mensaje que contiene — en muchas ocasiones verdaderas cargas de profundidad contra los establecido—, a hacernos preguntas, a ser cómplices de lo que nos relata con maestría.
Pepe Carretero —insisto— nos revela con su obra la historia contemporánea. Lo hace, a través de historias íntimas, de sueños, de objetos sencillos, de lugares conocidos. Por eso nos engancha, nos hace cómplices… cualquiera de nosotros, hombres y mujeres pequeños, podemos formar parte de sus cuadros.
“Con mi trabajo, tanto plástico como poético, intento levantar acta de mi paso por el mundo, y reflejar lo que acontece a mi alrededor, el devenir de los días cargados de sensaciones y sentimientos. A la espera de que lo que se hace en la intimidad del estudio los espectadores puedan hacerlo suyo”, escribe Pepe Carretero para el catálogo de “Íntimo”.