Bodegas Real presentó el miércoles la nueva añada de sus vinos ante los hosteleros de la zona en un acto celebrado en sus instalaciones, que contó con una cata, una comida maridada, una actuación flamenca del cantaor Antonio Mejía y un espectáculo de magia.
En concreto, asistieron al acto hosteleros de Valdepeñas, Puertollano, Alcázar de San Juan, Ciudad Real y Madrid y los vinos presentados fueron Finca Marisánchez Chardonnay de 2018, Vega Ibor Tempranillo de 2018, Vega Ibor Garnacha Tintorera 2018, Vega Ibor Tempranillo Roble 2017 y Finca Marisánchez 2014.
Los enólogos Federico Lucendo y Alberto Román fueron los encargados de ofrecer la cata de los vinos.
Ignacio Barroso, responsable de Bodegas Real, declaró que esta cosecha ha sido una de las mejores, que ha hecho que los vinos reflejen la esencia de Bodegas Real.
Recordó que Bodegas Real comenzó su andadura en 1.989 y que algunos de los hosteleros presentes llevan contando con esos caldos desde entonces. Dijo que en estos 29 años han pasado diferentes enólogos que han marcado cada etapa y que hacen vinos que se pueden recomendar en cualquier carta del mundo.
En su opinión, “estamos teniendo un éxito parcial. Ha mejorado la percepción generaliza de los vinos de la región, pero ocupan aún poco espacio en las cartas de los restaurantes. Bodegas Real vio hace tiempo que el sitio ideal para sus vinos es la hostelería”. Destacó las recomendaciones que realizan los hosteleros sobre el vino.
Barroso abogó por el turismo enológico y por las iniciativas en este sentido, señalando que Valdepeñas no tiene que envidiar nada a otras zonas de España.
Se mostró contento por los vinos de esta añada y dijo que “la hostelería es la que más nos puede hacer crecer en la dirección que queremos crecer”.
El acto contó con un homenaje a varios hosteleros que se han jubilado recientemente como Carlos López e Isabel Sáez, del Bar Sebastián, y Juan Antonio Lucas y Valentina Amaya, del Bar Victoria.