Fuentes de la Consejería de Agricultura de Castilla-La Mancha, han declarado a Lanzadigital que están en contacto permanente con la Denominación de Origen Valdepeñas, como siempre lo han estado y al igual que hacen con otras denominaciones de origen. Asimismo valoran positivamente algunos acuerdos alcanzados en la Junta Directiva del jueves, como la aprobación de la entrega de etiquetas con añada para los vinos jóvenes y el hecho de que se siga aplicando el decálogo aprobado en 2016.
La administración regional no ha querido manifestarse ante el anuncio del posible abandono del sector productor de la Denominación de Origen Valdepeñas después de haber abandonado el jueves la reunión de la Junta Directiva, hasta que haya un comunicado oficial en este sentido. Se espera que los agricultores envíen un comunicado hoy sobre este tema.
Los viticultores daban como explicación al abandono de la reunión que “no podemos seguir en estas circunstancias. No se atiende a nuestras peticiones”. “No hay avances, sino retrocesos”. “Lamentamos esta situación de poca disposición a solucionar los problemas de la D.O. y la actitud de quien ejerce de presidente”, dijeron aludiendo a Carlos Nieto.
Criticaron que, después de la dimisión del presidente que fue nombrado por consenso de todas las partes, excepto AVIVAL (García Carrión), Antonio Torres, que era de la parte productora, actualmente ejerce las funciones de presidente de manera transitoria, el vicepresidente, Carlos Nieto, que pertenece a la parte de los bodegueros (ASEVIVALDEPEÑAS), y lo hace “con una actitud negativa”. “Hemos vuelto a los inicios”.
Los viticultores querían que se abordase el tema de nombrar a un nuevo presidente por consenso, que fuera del sector productor, que es al que le tocaría según la alternancia entre sectores que se acordó para presidir la D.O.
No sería la primera vez que el sector productor anuncia su abandono de la D.O., ya lo hizo en junio de 2020, aunque finalmente no dejó la Interprofesión.
En el caso de que los productores abandonen la denominación de origen, la Consejería de Agricultura debería “tomar cartas en el asunto” e intervenir.