La consejera de desarrollo sostenible, Mercedes Gómez, ha visitado este lunes las obras de restauración que se están llevando a cabo desde el pasado mes de julio en las antiguas Minas de San Quintín. Gómez ha explicado que la actividad minera de esta zona de extracción de plata, de plomo y de zinc ha hecho que el terreno adquiera mucha acidez que hay que ir solventando para evitar la contaminación de las aguas freáticas.
San Quintín comenzó su extracción en el siglo XVI y dejó su actividad en el siglo XX pero a fecha de hoy “estas zonas están degradas y maltratadas a nivel ambiental” por lo que necesitan de una gran inversión para su recuperación ambiental. Al mismo tiempo se van a restaurar diferentes estructuras mineras que son de importancia histórica para la zona, es el caso del Pozo de Don Raimundo que cuenta con unas características especiales y aún mantiene su maquinaria, “se pondrá en valor esta infraestructuras”, confirmaba Gómez, al tratarse de un pozo de 690 metros de profundidad.
En estas labores, realizadas a través de la empresa Tragsa y Geacam, se interviene en un total de 48 hectáreas que cuenta con una financiación de los fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia con un total de 5,6 millones de euros para recuperar este paisaje, eliminar las escombreras tratándolas con tierra vegetal y en las zonas altamente contaminadas corregir la acidez del suelo para poder reutilizar este espacio.
Además, desde la UCLM y la UCM también se trabaja para corregir las deficiencias encontradas en el suelo y corregir diferentes elementos geomorfológicos de la zona que hay que recuperar. Mercedes Gómez indicaba que la conocida como “duna” que se encuentra en este lugar minero, se va a desmontar en parte porque de otro modo sería “movilizar muchísimos metros cúbicos de tierra, sí se va a restaurar la vía pecuaria que está sepultada por la duna y que hay que darle continuidad, hay que ver por donde tiene que ir esa vía pecuaria y habrá que desmontar esa zona de la duna” aunque no sea en su totalidad.
Los trabajos se llevarán a cabo hasta junio de 2026, fecha en la que está prevista su finalización tras 36 meses de ejecución. Unas labores que también se están desarrollando en la otra zona de esta mina – en la parte este- para seguir recuperando el estado geomorfológico de la zona con tierra vegetal y con la plantación de especies autóctonas, además de recuperar las estructuras de los pozos que sean patrimonio arquitectónico-minero. Los resultados de estos primeros trabajos ya se están dejando sentir en la zona y en uno de los ríos que discurre por estos terrenos ya llega en su pH hasta 5, anteriormente se situaba tan solo en 2.
Gómez explicaba que desde el gobierno regional se ha llegado a acuerdos con los diferentes propietarios de estos terrenos para poder actuar en los mismos y que, en un futuro, para ser una zona que tenga un valor turístico habrá que seguir contactando con los mismos y cerrar los acuerdos necesarios, todo ello para poder “establecer algún tipo de ruta porque es una zona muy interesante”.
Por su parte, el alcalde de Villamayor de Calatrava, Juan Antonio Callejas, agradecía estas labores que se están realizando en este entorno minero que hará conocer más este pasado minero, muy importante a lo largo del siglo XX, y que llegó a albergar una población aneja a Villamayor de Calatrava con más de mil habitantes., “poniendo así en valor una zona que mirando a futuro pueda ser explotado desde el punto de vista turístico para que se conozca una actividad que dio de comer a los habitantes de Villamayor de Calatrava y de toda la comarca”.
Además, Callejas mostraba el interés del Ayuntamiento de Villamayor de Calatrava, en colaboración con la propiedad privada de estos terrenos, se pueda generar algún tipo de actividad turística para que también redunde en beneficio de Villamayor de Calatrava y de toda la región.