El Reño se estrena a costa del Manchego

El derbi respondió a lo que se esperaba, es decir, hubo emoción. No fue “un bello producto, un fruto perfecto”, que decía Celaya, pero deparó el primer triunfo del Reño en su regreso a Tercera. El Manchego, por su parte, hizo 15 minutos buenos, pero ya sea por el árbitro o porque se le acabó la gasolina, flaqueó en los instantes finales, que aprovecharon los de Rojas para remontar.

Respondió el público, que llenó el Municipal. Hubo charanga, cánticos y ambiente para ver una primera parte diseñada por ingenieros para que la interpretaran currantes. Al Manchego, además, los planes le cambiaron antes de la media hora. Armindo había decidido innovar, dejar a Jesute en el banquillo, dibujando una línea de tres con mucha movilidad arriba (Biho, Iván Murillo, William) para complicarle la vida a Peli y Víctor, los centrales churriegos. Esteban, Yon y Diego Rivas eran los encargados de surtirles de balones. Los locales, que fueron los primeros en disfrutar de una ocasión, en el minuto tres cuando Luisillo no pudo aprovechar un balón suelto dentro del área porque su disparo, un tanto precipitado, se marchó alto, sufrían por la izquierda. Rubén y Peli tenía problemas para sujetar la combinación Biho Pascu. Hasta en cuatro ocasiones se coló el lateral para centrar sin encontrar rematador.

El Reño, por su parte, poblaba el centro con Capi, siempre generoso, y una línea más ofensiva formada por Ivanchu y Tabú. Por delante, Albertillo, Luisillo y José para intentar complicarle la vida a Sergio. De hecho, lo hicieron, aunque siempre desde lejos, como un peligros tiro de Tabú que desvió a córner el meta visitante.

Eso fue antes de que Esteban se lesionara y Armindo tirara de Jesute, cambiando el esquema, con el nueve de referencia por delante de una línea de tres con Biho, Iván Murillo y William. El partido se emborronó con el nuevo esquema. Faltaba fluidez. Por entonces, los locales apretaban más los dientes y una falta de Pascu sobre José le coastó la tarjeta. La botó Ivanchu a puerta, pero respondió bien Sergio.

Antes del descanso hubo tiempo para que se montara un pequeño lío. Sergio cayó lesionado. Con el cancerbero en el suelo, Capi, que parecía no haberle visto, tiró; fuera, pero no le sentó bien a los mancheguistas.

Con ese ambiente de derbi echó el telón una primera parte en la que habían pasado muchas cosas, pero ninguna demasiado vistosa.

La segunda parte amaneció, anocheció más bien, que el tiempo iba pasando, con el cambio de Carlos Lucio por William y con una falta lanzada por Pascu a la que le sobraron unos centímetros para convertirse en gol. Apenas un minuto después, Diego Rivas se quedaba solo ante Ruiz Caba, que le rebañaba el cuero ante la algarabía de la parroquia local y el escándalo de la visitante, que pedía penalti, brazos en alto.

El Manchego había salido con una velocidad más y buscaba el tanto con insistencia. A punto estuvo de llegar tras un gran pase de Iván Murillo que habilitó ante Jesute, pero la defensa churriega estuvo rápida.

Tanto apretó el equipo de Armindo que al final cayó el gol. Un nuevo centro al área lo despejó sin la contundencia deseable el Ruiz Caba. El rechace le cayó a Pascu, que envió el cuero al fondo de las mallas.

La incógnita era saber cómo respondería el Reño. Lo hizo inmediatamente. Alberto, “Patatilla, maravilla” que cantaba la afición, aprovechó un pase cruzado para llevarse el esférico y encarar, algo forzado a Sergio. Cayó el churriego. Pitó penalti Marchante Flores, ante el alborozo de la parroquia local, el escándalo de la visitante. El caso es que José lo ejecutó perfectamente, reestableciendo el empate.

El partido subió el volumen. Desde el banquillo se afanaban por infundir más intensidad, porque los tres puntos estaban en el aire. Víctor la tuvo de cabeza, pero no acertó con el marco. El Reño parecía más fresco. Alberto volvió a hacer de las suyas para servir a Tabú en la frontal. El pozoleño la pegó rozando el palo visitante.
Armindo metió a Fernando por Biho, buscando oxígeno. Rojas movió respondió sustituyendo a José por Santi.

El duelo, tan igualado durante tantos minutos, se iba a decidir al final, en el último suspiro, en un córner que el Reño sacó al segundo palo, donde apareció Ivanchu para dar a los suyos en el primer triunfo de la temporada, para mandar a sus excompañeros al fondo de la tabla.

Hubo para acabar, claro, charanga y celebración. Los locales. Los visitantes se fueron cariacontecidos, porque habían tenido el partido en sus manos y se les había escapado.