<!– – [if !mso]> st1:*{behavior:url(#ieooui) } –> Con la llegada del verano se acercan las altas temperaturas y acompañada de ellas la eterna lucha sobre el uso o no del aire acondicionado. De un extremo a otro nos podemos encontrar desde los más calurosos que rápidamente ponen el termostato a niveles de cámara refrigeradora, a aquellos que, en mangas de camisa, miran estos aparatos como inventos infernales que les provocarán una neumonía incurable. Lo que no podemos ignorar es que el uso de los aparatos de aire acondicionado ha supuesto una ventaja en la calidad de vida de las personas, indispensable en ciertos ámbitos como puede ser el de la automoción. Algunas de las ventajas de su uso en los automóviles son, además de hacer más confortables los largos desplazamientos o las incómodas caravanas, frecuentes en la época estival, la prevención de accidentes provocados por las altas temperaturas dentro del habitáculo. De hecho son múltiples los estudios que aseguran que una temperatura superior a los 26º C disminuye los niveles de atención del conductor, produce somnolencia y favorece la aparición de insectos, todos ellos factores de riesgo para una conducción segura.
Sin embargo, en los últimos tiempos ha surgido en torno a esta tecnología una serie de mitos que suscitan una cierta reticencia en el usuario. A continuación analizaremos las dudas más comunes sobre el uso del aire acondicionado, así como las principales ventajas de utilizarlo.
Provoca enfermedades respiratorias: cuántas veces hemos oído la frase: “Claro, te has resfriado por el aire acondicionado”. Aunque es evidente que los cambios bruscos de temperatura pueden afectar nuestro sistema inmunológico, las enfermedades relacionadas con las vías respiratorias poco tienen que ver con el uso de estos aparatos. Si se mantiene una temperatura equilibrada, entre los 20 y 25ºC no existe riesgo alguno para el organismo. Además, los nuevos dispositivos incorporan filtros utilizados en el ámbito hospitalario que son capaces de eliminar partículas nocivas para la salud como el polen, los ácaros, humo de tabaco, polución o virus. De hecho la Sociedad Española de Alergia e Inmunología Clínica (SEAIC) y la Sociedad Española de Inmunología Clínica y Alergia Pediátrica (SEICAP) recomiendan la utilización de filtros de aire acondicionado en la casa, el coche y ámbito laboral. Para asegurar un uso correcto y evitar la aparición de bacterias, es recomendable llevar a cabo un mantenimiento preventivo en talleres especializados como Euromaster, donde realizan un diagnóstico y revisión del aire acondicionado siguiendo las indicaciones específicas del fabricante.
Consume más combustible: existe la creencia generalizada de que el uso del aire conlleva un mayor consumo de combustible y por tanto genera más gasto. Esto no es del todo cierto, si bien el vehículo consume más combustible, la diferencia es pequeña -sin alcanzar apenas el 7 % de la energía total-, lo que supone un consumo mínimo.
Ponerlo a una temperatura baja refresca antes el ambiente: independientemente de la temperatura a la que pongamos el aire, sea esta 17 o 25º C el tiempo que tardará en alcanzarla es el mismo. Por lo tanto, siempre es mejor fijar el termostato en la medida que queremos desde un principio y mantenerlo en esta posición para que el consumo de energía se mantenga de forma estable.
Reseca el ambiente del habitáculo: es cierto que el aire acondicionado elimina la humedad del aire, lo que puede producir irritación y moqueo. Debemos tener esto en cuenta si vamos a realizar grandes desplazamientos o viajamos con menores dentro del vehículo. Sin embargo la solución es muy sencilla, con el uso de un humificador o un simple aerosol para vaporizar agua podemos combatir fácilmente esta incómoda sensación.
Contamina el medioambiente: siempre se ha considerado que estos aparatos contaminan el medioambiente tanto por el consumo de energía como por su difícil eliminación. No obstante, como hemos podido comprobar, no sólo el consumo es mínimo, sino que en los últimos años los fabricantes han establecido una serie de normas por las que se garantiza un funcionamiento ecológico y saludable para el organismo. Además de esto la Federación Española de Comerciantes de Electrodomésticos (FECE) y la Fundación Ecolec -encargada de la gestión de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE)- han firmado un acuerdo por el que fomentarán la gestión correcta y el reciclaje de los aparatos de aire acondicionado en España.
Desde que se instalara el primer equipo de aire acondicionado en un Packard de 1939, este sistema sólo ha servido para mejorar la experiencia de los conductores en todo el mundo. Siempre que dispongamos de una buena instalación y un correcto mantenimiento llevado a cabo por un taller especializado, su uso sólo puede acarrearnos ventajas tanto para la salud como para una correcta conducción. Así pues, les recomendamos que, antes de que llegue el buen tiempo, dejen sus vehículos en manos de expertos de confianza y disfruten del placer de conducir si sufrir los rigores del verano.
