Marina Lobato finalizó entre las ocho mejores en la prueba del triple salto del Campeonato de Europa sub-23 atletismo. La atleta puertollanera, en su primer Europeo de esta categoría, firmó buen un séptimo puesto que, sin embargo, no le dejó muy satisfecha, consciente de que si hubiera estado en su marca personal que logró hace escasas semanas (13.76), las medallas habrían estado más cerca.
Con 13.18 terminó la saltadora que entrena Juan Carlos Álvarez, lejos de ese récord personal obtenido en el reciente Campeonato de España sub-23, en el que se proclamó campeona. Pero Marina Lobato acabó su competición con la tranquilidad de saber que “he luchado con todo lo que tenía”.
En este sentido, la atleta de la selección española apuntó haber tenido buenas sensaciones durante la final en la que competían doce atletas, “pero la mala suerte me ha perseguido”. “Hice un mal primer salto, el segundo fue nulo y ya en el tercero tuve que asegurar para buscar la mejora”, cuenta Marina Lobato, que precisamente hizo ese 13.18 que sería su marca final en ese tercer intento, al que llegaba fuera de la mejora pero que le permitió subir a la sexta plaza para conseguir colarse entre las ocho mejores.
Y en los tres últimos saltos de esa mejora, lamentablemente la puertollanera no pudo saltar más distancia: “Hice dos nulos y en el quinto me midieron la coleta (13.08). Así que tuve mala suerte”, lamenta una competidora del triple que es la mejor de España sub-23, está entre las mejores ya en la categoría absoluta (fue plata en el Nacional en pista cubierta) y que ha gozado de una nueva e importante experiencia internacional con un meritorio séptimo puesto europeo.
