Castilla-La Mancha se ha convertido en el paraíso nacional del pistacho. La Comunidad Autónoma es líder indiscutible en cuanto a la plantación y producción de este producto que, en el caso de la región, destaca por poseer una alta calidad que la diferencia de la que atesoran el resto de pistachos procedentes de otros países productores en el mundo como Estados Unidos, Turquía e Irán.
De hecho, España, con Castilla-La Mancha a la cabeza, va camino de convertirse, una vez que todas las plantaciones se encuentren a pleno rendimiento, en el cuarto país productor de pistachos del mundo, tras las citadas Estados Unidos, Irán y Turquía.
En la actualidad, la Comunidad Autónoma engloba más de 80 por ciento de la superficie dedicada al pistacho en España, siendo líder también en producción. De hecho, a finales de 2023, en Castilla-La Mancha había plantadas casi 54.000 hectáreas totales de pistacho, de las que 4.399 cultivadas en secano y 898 en regadío estaban en plena producción, según reflejan los datos de la Comisión Sectorial del Pistacho de Cooperativas Agroalimentarias de Castilla-La Mancha.
Con Ciudad Real a la cabeza, otras zonas como Toledo y Albacete resultan idóneas para el cultivo del pistacho, tanto en secano como en regadío, gracias al clima seco y a la temperatura media anual de estas provincias. Otro dato a resaltar es que en los últimos tiempos en Castilla la Mancha se está apostando por el pistacho ecológico, siendo cada vez mayor su producción.
El balance de campaña 2022/2023, publicado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, se muestra en la misma línea, al reflejar que la Comunidad Autónoma contaba durante ese periodo con una superficie de casi 40.000 hectáreas de plantaciones de pistacho en secano, y unas 16.000 en regadío.
De hecho, la superficie plantada de pistacho en el conjunto del país ha crecido exponencialmente durante los últimos 19 años, tras pasar de las 2.000 hectáreas cultivadas que había en el año 2006 a las más de 55.000 hectáreas en 2023.
En este incremento hay diversos factores que juegan a favor del cultivo del pistacho como es su elevada rentabilidad frente a otros cultivos y una demanda cada vez mayor a nivel mundial.
En cuanto a la cosecha, el estudio del Ministerio de Agricultura refleja que de las casi 20.000 toneladas de pistacho producidas dentro del territorio nacional durante la pasada campaña, en concreto 19.889 t, más de 14.000 toneladas se obtuvieron en el conjunto de Castilla-La Mancha.
Pero el sector del pistacho también ha ido adquiriendo cada vez mayor protagonismo en el comercio exterior hasta el punto de que dentro de las exportaciones a nivel nacional, durante la pasada campaña el pistacho fue el segundo fruto seco con mayores ventas en el exterior, con 19.489.000 euros, solo superada por la almendra (509.225.000 euros).
Pese a ello, en el debe figura que España importa una mayor cantidad de pistacho (106.723.000 euros) de la que exporta (19.489.000 euros).
Una alternativa con futuro
Con el fin de que el pistacho siga siendo una alternativa con futuro, y para que la rentabilidad de la transformación del producto se quede dentro de Castilla-La Mancha, el Gobierno regional trabaja en el diseño de un Plan Estratégico del Sector del Pistacho para el periodo 2024-2028.
Asimismo, para poder conseguir la excelencia del producto, desde la Junta de Comunidades también se trabaja en la consecución de la IGP Pistacho de Castilla-La Mancha, una figura que supondría un importante marchamo de calidad para este fruto seco de cáscara, uno de los más representativos de cuantos hay en la región y que cada vez está adquiriendo mayor protagonismo.
Y es que a su inconfundible sabor y a sus enormes virtudes desde el punto de vista gastronómico y culinario hay que sumar los excelentes beneficios nutricionales que el consumo del pistacho tiene para la salud, al ser un alimento que posee una alta cantidad de fibra, ácido fólico y grasas buenas, siendo a su vez antioxidante y cardiosaludable.
Agrupaciones para mejorar la competitividad del pistacho
Dentro del conjunto de la región también están surgiendo agrupaciones de pistacheros encaminadas a optimizar la comercialización del producto y a mejorar el sector.
Es el caso de la Federación de Productores de Pistacho de Castilla-La Mancha (FEDAPISTACHO), que vio la luz hace prácticamente un año. Constituida únicamente por productores agrícolas, tiene por objeto ayudar a los productores a “conseguir un producto único de alto valor añadido que se diferencie y compita en todo tipo de mercados, tanto por sus elevadas propiedades organolépticas como por su calidad certificada dentro de la normativa más exigente”, según indicaron en su día desde la propia federación.
Asimismo, hace poco más de un mes que vio la luz formalmente la Asociación de Industrias del Pistacho Español de Castilla-La Mancha (Adipe), establecida dentro de la Federación Empresarial de Toledo (Fedeto) y que pretende agrupar a las empresas dedicadas al cultivo del pistacho en la Comunidad Autónoma para mejorar la competitividad del pistacho que se produce en la región y poder competir en mejores condiciones con el resto de países que cultivan y venden pistachos como Estados Unidos e Irán.
Desde la Asociación de Industrias del pistacho español de Castilla-La Mancha existe la intención de establecer una lonja del pistacho en Toledo, si bien hasta la fecha la Lonja de Albacete es el lugar indicado para conocer las cotizaciones y precios del pistacho en la región.
‘El Chaparrillo’ centro de referencia en el cultivo del pistacho
El Centro de Investigación Agroambiental de ‘El Chaparrillo’, ubicado en Ciudad Real y perteneciente al IRIAF (órgano de la Consejería de Agricultura dedicado a la investigación agropecuaria y forestal en Castilla-La Mancha), se ha convertido en todo un referente nacional en el cultivo del pistacho. A lo largo de los años de este centro han salido numerosas varetas de pistachero que han permitido que se planten miles de hectáreas de pistachos dentro de la provincia, en Castilla-La Mancha y por el conjunto del territorio nacional.
‘El Chaparrillo’ tiene el honor de ser el primer centro en investigar y estudiar (desde hace unas cuatro décadas) las posibilidades que ofrece el cultivo de pistacheros, así como en el aprovechamiento de los subproductos del sector de producción del pistacho y en el diseño de nuevas estrategias contra las principales plagas de pistachos.
