El Calvo Sotelo está cuajando una gran temporada. Con 48 puntos y con la permanencia certificada hace algunas jornadas, los pupilos de Andrés Viñas fueron de menos a más, pero llegados a un punto, el equipo dio un bajón en juego y en sensaciones, algo que no ha sido plato de buen gusto para una afición exigente. Lamentablemente, el fútbol tiene la memoria muy corta y los amantes de este deporte suelen quedarse con el sabor de las últimas jornadas. En este sentido, el Calvo Sotelo no está mostrando su mejor versión, pero aboga por competir hasta el final y terminar la liga lo más arriba posible.
“Es una pena cuando ya no luchas por nada. Estamos esperando a terminar la liga y vamos a ver si terminamos lo más arriba posible”, comentaba Kike Reguero mientras apuntaba que “tenemos tres partidos complicados y tenemos que mejorar los resultados y las sensaciones. En casa nos están saliendo las cosas regular y fuera, trataremos de terminar sumando”. Además, uno de los alicientes será el partido ante el Toledo, un partido que “será muy bonito y que queremos que disfrute la afición”.
Pese a todo, y tratando de ser objetivos, “la temporada tiene que ser buena porque venimos de ascender y llegamos a tocar la última posición. Pero tuvimos la opción de soñar con el play off y quizá al aficionado le queden las últimas sensaciones. Ese es el punto negro”. Por otro lado, a título personal, “estoy en uno de mis mejores momentos. Mi nivel ha ido de menos a más y estoy contento”.
Por último, hablando de su futuro, Reguero reconocía que “me gustaría seguir porque estoy en casa, con mi hijo, con grandes compañeros y porque tenemos una gran afición”.