Aurora Galisteo/Ciudad Real
Carnes y pescados, ensaladas y, como no, cocido madrileño. El restaurante La Casuca de Ciudad Real ofrece una cocina sencilla, basada en una materia prima de alta calidad y con sabores tan reconocibles como deliciosos. Productos frescos alrededor de los que gira una gastronomía que no precisa de excesivos adornos para preparar unos platos inmejorables. Una carta que no es excesivamente grande pero que destila naturalidad.
Dieciocho años de experiencia entre fogones. Julián Mesas Martino, ingeniero Técnico Industrial, aterrizó en esto de la gastronomía de forma casual. Junto a su hermano gestionan La Casuca y lo hacen de forma autodidacta con el cocido madrileño y su buen trato con los clientes como banderas.
Al frente de la cocina está su cuñada, Cristina Núñez, y Fransined Marín que son las artífices de presentarnos esa tradición gastronómica española en su máxima expresión, platos “de la abuela” preparados con sabiduría y mimo y envueltos en un ambiente hogareño trufado con un más que amable trato.
“Cuando comenzamos a gestionar La Casuca apostamos por una cocina casera, como la que hacían mi madre y mi abuela. Entonces en Ciudad Real no había nada parecido y ahí radicó nuestro éxito”, añade Julián Mesas en una entrevista concedida a Lanza.
Pasan los años y la carta permanece, casi, invariable. Buenas carnes y pescados, pocos pero de mucha calidad, gazpacho y salmorejo en verano, y su plato estrella: el cocido madrileño hacen de este pequeño restaurante con capacidad para cuarenta personas, es casi imposible comer sin reserva, un sitio encantador.
Un cocido con mimo
Julián Mesas asegura que el éxito de su famoso cocido madrileño reside en su elaboración: como antaño, despacito, como en casa, con una magnífica materia prima excepcional que hace las delicias de los paladeras más exigentes.
¿Y que decir de los postres?. Es muy difícil decir que no a esas natillas caseras, flanes o a la tarta de queso “la de toda la vida”.
En definitiva, cocina basada en la materia prima, en la simplicidad y en unos clientes que saben lo que quieren y lo encuentran aquí.
La Casuca es así uno de los mejores lugares de Ciudad Real para personas de buen comer. Los platos tienen el sello de caseros, garantía de fiabilidad culinaria, bandera de una forma de preparar la comida, la de siempre, que no perderá adeptos por muchos años que pasen.
Treinta variedades de vinos
La estupenda gastronomía de La Casuca, esa que nos transporta a los sabores de casa, puede y debe acompañarse también con uno de los muchos vinos de su carta.
Julián Mesas explica que en la carta de vinos cuentan con más de 30 referencias, “la mayoría de aquí, de nuestra tierra donde se están haciendo unos caldos de extraordinaria calidad y un magnífico precio”, aunque también se puede encontrar alguna referencia de Rioja o Ribera del Duero.
El local, reformado por María Franco hace justo ahora un año, es moderno y acogedor, con una pequeña barra a la entrada donde también se puede degustar una fresquita cerveza de grifo.