Lanza_logotipo_blanco
Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
26 abril 2024
ACTUALIZADO 09:08
  • Ciudad Real
  • Resultados deportivos de Ciudad Real en directo
  • El Campo
  • Internacional
  • Nacional
  • Agenda
  • Anuncios Oficiales
    • Festival 2024 Skating Eurovision / Elena Rosa
      Manolo Ruíz Toribio mostró sus trabajos de fotografía / Elena Rosa
      Todo a punto en la Plaza Mayor para zambullirse en las páginas de un buen libro /Clara Manzano
      Inauguración de la Feria de Abril en Ciudad Real / Elena Rosa
      Presentación de la programación de la cuadragésimo séptima edición del Festival / Clara Manzano
      Aparatoso incendio de un avión para desguace en el aeropuerto de Ciudad Real /Clara Manzano
      170 aniversario del Colegio Público Santo Tomas de Villanueva / J. Jurado
      Encuentro de centurias romanas /Clara Manzano
  • Vídeos
      • bendicion_de_plaza_de_tpros_(ER)_ (1 de 1)
      • bendicion_de_plaza_de_tpros_(ER)_ (1 de 1)-3
      • bendicion_de_plaza_de_tpros_(ER)_ (1 de 1)-4
      • bendicion_de_plaza_de_tpros_(ER)_ (1 de 1)-7
      • bendicion_de_plaza_de_tpros_(ER)_ (1 de 1)-9
      Visita guiada a la renovada Plaza de Toros de Ciudad Real
      • Disfrutando del almuerzo
      • Varios toros de saca de El Cotillo
      • Juan Ortega (1)
      • Juan Ortega (2)
      • Pablo Aguado (1)
      • Pablo Aguado (2)
      • Pablo Aguado (3)
      • Roca Rey (1)
      • Roca Rey (2)
      • Roca Rey (3)
      • Roca Rey (4)
      • Ajuste y entrega en la faena de Ortega al sexto
      • El poderío de Daniel Luque
      • Trincherilla de Morante al primero
      • Verónica de Juan Ortega
      Portada Fatigas maletilla.indd
      • Andrés Palacios a la verónica frente al primero JCS
      • La corrida de Martín Lorca estuvo bien presentada JCS
      • Aspecto de parte de los tendidos ayer en Tomelloso JCS
      • Palacios pasando al cuarto con la mano derecha JCS
      • Pase cambiado por la espalda de Molina al quinto JCS
      • Sergio Felipe estuvo dispuesto toda la tarde JCS
      • Derechazo de Sergio Felipe JCS
      • A la corrida le faltó fuerza y casta JCS
      • Perera entre los pitones del primero
      • Perera comenzó de hinojos la faena al cuarto
      • Vuelta al ruedo al cuarto de El Parralejo
      • Buen natural de Paco Ureña
      • Borja Jiménez doblándose de capote
      • Ceñimiento y garra en Borja Jiménez
      • Larga cambiada a porta gayola de Garrido al primero
      • José Garrido en un derechazo al primero
      • Así metió la cara el quinto, de nombre Tabarro, número 30
      • De Miranda salió trompicado al matar al quinto
      • Leo Valadez no destacó
      • Tarde maciza de Garrido ayer en Sevilla
      • David de Miranda a hombros
      • Buena verónica de Aníbal Ruiz al primero JCS
      • Verónica de Carlos Aranda al quinto JCS
      • Ceñido natural de Carlos Aranda JCS
      • Los tendidos de Carrión de Calatrava pidiendo trofeos ayer JCS
      • Natural de buen aire de Aníbal Ruiz al primero JCS
      • Natural de Juan Robles JCS
      • Remate de capote de Juan Robles en el tercero JCS
      • Satisfacción de Juan Robles al recibir el rabo del tercero JCS
      IMG-20240407-WA0014
      Presentación del I Encuentro Internacional de Capellanes y Sacerdotes. / Europa Press Photo
      Foto de grupo de los alumnos de la Escuela Taurina de Miguelturra junto a su director, Antonio Alegre
Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

La existencia en el desierto

"No faltarán voces en la noche y dedos en el desierto para que muchos otros, como Andrés y Samuel, sigan surgiendo entre nosotros", escribe Pérez Tendero en este artículo.Imagen de archivo de un desierto.
“No faltarán voces en la noche y dedos en el desierto para que muchos otros, como Andrés y Samuel, sigan surgiendo entre nosotros”, escribe Pérez Tendero en este artículo.Imagen de archivo de un desierto.
Fermín Gassol Peco / CIUDAD REAL
El desierto es el silencio, la ausencia, la nada de todos y de todo. Nada que oír, si acaso el viento, nada que oler, nada para tocar que la fina arena, nada que saborear y casi nada que ver, tan solo las caprichosas siluetas de las dunas en el horizonte

Si preguntáramos a personas de distinta condición sobre aquellos sitios en los que no querrían vivir… no creo equivocarme si digo que en la inmensa mayoría de los casos, contestarían que ese lugar es el desierto. La razón de esta elección supongo que no respondería tanto al hecho de ser un sitio donde no hay nadie, como un espacio en que la arena es su permanente y única ocupante.

El desierto se puede ser descrito físicamente como una monótona continuidad de algo que existe entre la nada. De ahí que no sea un lugar idóneo para dar satisfacción a los sentidos. Escribir por tanto sobre esta desnudez no parece resultar nada atractivo.

El desierto es el silencio, la ausencia, la nada de todos y de todo. Nada que oír, si acaso el viento, nada que oler, nada para tocar que la fina arena, nada que saborear y casi nada que ver, tan solo las caprichosas siluetas de las dunas en el horizonte. Si no es un sitio para el disfrute sensorial, el desierto tampoco es lugar que sirva para entretener. La ausencia de cosas lo hace imposible. Quien vive en el desierto solamente puede experimentar su propia identidad. El desierto es por tanto, un lugar idóneo para no distraerse con nada y centrarse en meditar sobre la desconocida y profunda realidad de uno mismo.

Pero el desierto no consiste solamente en un lugar sino que también puede tomarse como un estado vital. La diferencia que existe entre los desiertos geográficos o exteriores y los desiertos existenciales o interiores está en que los primeros resultan ser lugares físicos a los cuales se puede o no ir y de los que uno puede escapar, son por tanto realidades extrínsecas al hombre, mientras que los segundos son siempre consecuencia de una opción o de una decepción personal, o lo que es lo mismo, son producto de un deseo de interiorización o de una alienación.

¿Qué puede ofrecer entonces la desnudez del desierto a las personas de hoy? ¿A ese hombre que tiene o quiere tener de todo, que está rodeado de comodidades, distraído con ellas, que vive saltando continuamente de cosa en cosa?…Pues esa soledad puede provocarle…la locura o el encuentro consigo mismo.

Decía que el motivo para no elegir el desierto como lugar para vivir, no estaba tanto en la ausencia de personas, como de cosas. Y es que muy probablemente echaríamos mucho más de menos la falta de objetos que la ausencia de personas, cuando en realidad la soledad más alienante no proviene de la soledad cósica, sino la que es consecuencia de la incomunicación personal.

Sin embargo la soledad producida por la ausencia de cosas es a la que más teme el hombre de hoy porque es la que le obliga a quedarse…a solas consigo mismo. Una soledad que nos lleva a reflexionar sobre nuestra identidad, sobre quiénes somos, el porqué y para qué hacemos lo que siempre hacemos y no hacemos otras cosas y sobre todo, cómo lo estamos haciendo. El desierto se trasforma entonces en un espacio inmenso en el que solamente existe quien se halla en él, donde nada que no sea el espíritu puede entretenernos y explicarnos, donde la verdad se nos manifiesta de manera clara. El desierto es un lugar propicio para escucharnos, analizar el grado de fidelidad y autenticidad que estamos manteniendo con el proyecto que el pasado diseñó y el futuro nos tiene preparado.

Por supuesto que vivir física o vitalmente de una manera permanente en el desierto no es situación imaginable para la inmensa mayoría de nosotros. Pero sí vendría bien retirarnos algún tiempo hasta él al menos mentalmente, para meditar sobre aquello que responde a lo nuclear de nuestra vida. La “retirada al desierto” supondría penetrar hacia nuestra realidad más verdadera, sin accidentes, abalorios y circunstancias que distorsionan lo esencial de nuestro comportamiento.

Podemos vivir en el desierto sin necesidad de huir de la ciudad. ¿Cómo? renunciando a todo lo que nos distrae o dificulta la permanente visión de lo importante, de aquello que no pasa, de lo que constituye la esencia de nuestro ser. Porque el desierto no solo es un lugar, sino una forma profunda, veraz y trascendental de entender la vida.

En cualquier caso, el desierto bien puede ser como una enorme clausura a cielo abierto.

 

 

 

Publicado en:
Noticias relacionadas:
Julia Cejudo, concejala de Desarrollo Empresarial de Valdepeñas / Lanza
"El diluvio y el desierto son el signo de la falta de armonía que nos arrebata la vida"/ Lanza
Museo Cristina García Rodero de Puertollano / Lanza
Cándida Tercero, presidenta del PP de Valdepeñas / PP de Valdepeñas
Cartel de la concentración contra la amnistía convocada por el PP / Lanza
Fachada de un bar en la España vaciada
Cerrar