La Feria Nacional del Vino (Fenavin) 2022 llega y Alcázar de San Juan tenía que estar presente, pues si alguien sabe cómo dinamizar la economía de la ciudad en torno a la cultura del vino ha sido su Ayuntamiento. La apuesta por el turismo enológico ha formado parte de su identidad en los últimos años y la alcaldesa, Rosa Melchor, confiesa que les ha dado buenos resultados.
Situados en “el corazón de La Mancha”, Melchor reconoce que la celebración de eventos como Fenavin y similares es “fundamental para las agrociudades o las ciudades relacionadas con la producción de vino, como es la nuestra”. Y, de hecho, aprovecha para destacar el “valor añadido” que ha ganado la transformación del vino en las dos últimas décadas desde que existe Fenavin.
Para vender vino lo primero que hay que hacer es creer en los productos de esta tierra, según señala la también presidenta de la Asociación Española de Ciudades del Vino (Acevin), y luego “promocionarlos”, tal y como lo hace Fenavin y muchos otros eventos en la provincia, como los que organiza el Ayuntamiento de Alcázar de San Juan a lo largo de todo el año, que atraen a miles de personas.
Los eventos que promueven la cultura del vino
El Concurso Regional del Vino ‘Tierra del Quijote’, conocido como los ‘1.000 no se equivocan’, es una referencia en La Mancha. En la undécima edición, celebrada el pasado mes de marzo, y en el que participaron 65 bodegas, de 9 Denominaciones de Origen y algunos Vinos de Pago. Lo más llamativo de este certamen es que el jurado está formado por 1.000 personas amateur, que no son profesionales del sector.
“El certamen consigue acercar a la gente a la cultura del vino. Hace años nos habíamos quedado en el esnobismo, parecía que teníamos que saber de vino para beber, pero hemos intentado acabar con esta mentalidad, porque para beber vino solo hay que querer”, señala Melchor. Así es como los consumidores reales eligen los mejores vinos del año y dan “pistas” a los productores sobre lo que quieren encontrarse en barras y restaurantes. Entre las curiosidades, Melchor destaca que cada vez participa “público más joven y más mujeres”.
Luego está la Feria de los Sabores de Alcázar de San Juan, celebrada a finales de abril, que es “un escaparate para profesionales” y, al mismo tiempo, destaca la primera edil, “es otra oportunidad de acercar a los visitantes al vino, junto a otros productos de la tierra, como es el queso manchego, el aceite, la miel o el azafrán”.
Entre los eventos organizados en torno al vino también destaca la jornada llamada ‘Vino y bautismo cervantino’, que tiene lugar al final del verano, y que marida los caldos con la literatura, dado que en la parroquia de Santa María la Mayor de Alcázar de San Juan se conserva una partida de bautismo de Miguel de Cervantes. También está la jornada gastronómica del Guiso de las Bodas de Camacho, en otoño, en torno a “esta receta eminentemente manchega también recogida en ‘El Quijote’”.
Patrimonio, naturaleza y “turismo de sensaciones”
El turismo ha sido uno de los principales ejes de acción de Rosa Melchor, que destaca que “durante la pandemia, excepto en los periodos con restricciones de movilidad, fuimos capaces de acercar al turismo de proximidad”. Alcázar de San Juan destaca por el importante número de plazas hoteleras, 650, que combinan opciones “para todos los gustos y bolsillos”, desde apartamentos turísticos a alojamientos rurales y hoteles.
Al atractivo que ofrece el patrimonio y el entorno natural, Melchor señala que “hemos sumado prácticamente todos los fines de semana un evento”. De manera que, “el dinamismo de la ciudad es un atractivo más para que vengan visitantes”. Alcázar ha apostado por el “turismo de sensaciones”. “Tenemos la suerte de no tener playa y, por lo tanto, no tenemos un turismo estacional”, expresa la alcaldesa.
Acevin sigue “en pleno crecimiento”, ahora con el txacolí
En Fenavin, Rosa Melchor también representará a Acevin, que, según destaca, “está en pleno crecimiento” a sus veintisiete años. En la actualidad, la Asociación Española de Ciudades de Vino integra 45 rutas del vino, que incluyen todas las comunidades autónomas, incluso las islas, pues están en Gran Canaria. La “benjamina” del grupo es la Ruta del Txacolí.
“Ahora que ha empezado a acuñarse la marca ‘la España vaciada’, que por cierto no me gusta el nombre, hay que recordar que nosotros hemos trabajado en los últimos 27 años para que la España de interior no se vaciara, creando flujos económicos en torno a la cultura del vino”, expresa Rosa Melchor.