La actividad tenía lugar el pasado sábado, con un desplazamiento en autobús que partía a las ocho de la mañana para dar así paso a una interesante agenda en tierras criptanenses que incluyó actividades de mañana y tarde.
Al llegar se cursaba visita a las instalaciones de la bodeguera referida, que data del siglo XIX, donde responsables y personal de la misma ofrecieron una explicación de los procesos que siguen para transformar las uvas en los productos que salen al mercado.
Tras ello tenía lugar una primera cata de vinos, en este caso de blancos y tintos en rama, naturales sin filtrar, en depósito, disfrutando ya de la nueva añada en estado puro, con todos sus aromas y sabor natural.
Y a continuación la cata comentada tuvo por protagonistas vinos blancos, rosados y tintos, con maridaje de tapas manchegas, de tal suerte que las personas participantes conocieron las particularidades de las distintas variedades presentadas y explicadas.
Una vez tuvo lugar la comida que siguió a continuación, se dio paso a una agenda vespertina con contenidos turísticos y culturales, en torno a varios de los grandes atractivos de Campo de Criptana.
En concreto, hubo un paseo por el denominado ‘Albaicín Criptano’, un barrio de calles estrechas y pronunciadas pendientes, que es uno de los rincones más bellos de la localidad, teñido de blanco y añil que invita a adentrarse en las raíces de esta población.
Después se tendría la oportunidad de acceder a los molinos de viento que jalonan el paisaje inmediato criptanense, donde se dispendió una explicación acerca del funcionamiento de la maquinaria de estas estructuras para molienda.
Y, por último, se llevó a cabo una visita al Molino-Museo dedicado a la ilustre y universal criptanense Sara Montiel, poniendo así la guinda a un viaje que dejó muy buen sabor de boca entre todas las personas que se desplazaron desde Almodóvar del Campo.