Marta VillaRuiz nos abre las puertas de su taller. El mismo en el que de pequeña soñaba con llegar a que su nombre sonara en las mejores pasarelas y que sus diseños colgasen de las perchas más importantes del panorama nacional. Poco a poco esos sueños se van cumpliendo y comienza a abrirse camino en el mundo del diseño y de la moda, de hecho ostenta en su poder el título de, a sus 26 años, ser la Mejor Diseñadora Joven. Además, es la primera mujer de Castilla-La Mancha que ha conseguido este reconocimiento de la Asociación de Jóvenes y Nuevos Diseñadores Españoles.
Entre hilos, telas de diferentes tactos y colores, máquinas de coser, maniquíes donde poder modelar y probar cada una de las prendas, se cosen también los sueños y el futuro de esta joven rabanera. Desde pequeña, y por influencia de su abuela materna –que ha sido modista toda la vida-, le ha atraído el hecho de poder diseñar las prendas que cada mujer viste, “la veía coser en su pequeño taller, era la que me hacía la ropa y sus hermanas eran también sastres y modistas”, por lo que la herencia recibida también la está potenciando esta joven, explica con admiración.
Así pues, desde pequeña sabía muy bien los pasos que debía seguir, con esa primera falda roja que se confeccionó y que sin duda no olvidará nunca. Tras esa falda han seguido decenas de prendas más y, poco a poco, fueron creciendo sus sueños y sus ganas de superación en este sector. Por eso decidió marcharse a Jerez de la Frontera para cursar allí estudios en un Ciclo Formativo de Grado Superior en Modelismo e Indumentaria en la Escuela de Arte de este municipio. Posteriormente realizó un master especializado en moda flamenca y ahí fue “cuando empecé a desfilar en el SIMOF y otras pasarelas de flamenca, además este año también hice un workshop con Maya Hansen –diseñadora de corsetería-“. Son ya nombres importantes que Marta VillaRuiz mira con el deseo de poder seguir aprendiendo de ellos, “me iría con cualquiera de ellos para poder mejorar y dar un mejor servicio a mis clientes o a mis futuros diseños”, consciente de que el aprendizaje de los más grandes siempre es una baza a favor.
Ahora va a cursar un Master en Diseño de Moda que forma parte también del premio obtenido, “supongo que será para poder ampliar los estudios que ya tenía, ayudar a montar tu marca, prácticas en otras empresas, seguir creciendo y avanzando porque es renovarse o morir”, afirma con determinación.
Ser la Mejor Diseñadora Joven ha supuesto para ella “cumplir un sueño y que te valoren el esfuerzo y el trabajo que hago día a día, tantas horas de trabajo que le dedico”, alrededor de 12 ó 15 horas “cuando hay jaleo, solo se para a comer y dormir, si se puede dormir”, como todas las mujeres que se dedican a este mundo del diseño y de la moda no hay horas de trabajo, hay temporadas en las que todas las horas de trabajo parece que son pocas.
A Marta VillaRuiz cada vez la van conociendo más y cuenta con mayor número de clientas, “la voz se corre y cuentan lo que voy haciendo, ven una buena confección, yo intento que todo salga perfecto, impoluto y lo mejor posible del taller siempre y sí es verdad que cada año tengo más trabajo”, cuenta.
Para la elaboración de cada una de las prendas conlleva un proceso largo, primero diseñar lo que le gustaría ponerse al cliente, ver lo que les gusta y le queda bien, decidir qué tipos de materiales emplear, “suelo dar la cita entre un mes y medio y dos meses antes, no vas a estar todos los días con ese vestido, pero hay que hacer pruebas, esperar a que el cliente pueda venir, si hay que rectificar hacerlo y, a la vez, se pueden llevar varios vestidos, dependiendo del diseño y de lo que lleve, pero entre 40 y 50 horas por vestido fácilmente sí que empleo”.
Inspiración
Reconoce que su inspiración le llega mucho de la naturaleza y las flores. Precisamente en su última colección, con la que ha obtenido su premio, está inspirada en el azafrán de La Mancha, en sus colores, “estoy muy arraigada a la naturaleza y al campo, mi familia se dedica al campo y desde pequeña me he criado en el campo y me sirve de inspiración”, siempre la influencia de la infancia y los momentos vividos calan en el sentir de las personas, en Marta VillaRuiz también ha sido así en su localidad natal, Argamasilla de Calatrava.
Aunque aún no se ha adentrado en diseñar una nueva colección sabe que la inspiración sigue ahí y que encontrará nuevas y atractivas prendas para mostrar a los demás.
Futuro
El futuro para Marta VillaRuiz todavía es incierto, “todavía está muy reciente todo y no sé qué va a pasar, yo espero seguir diseñando, sea de una manera o de otra, tampoco me importa coser o patronar, se me da bastante bien, ya sea por mi cuenta, con otro diseñador o en una empresa”, asegura.
Y es que, es difícil destacar en el mundo de la moda porque es muy competitivo y no todos pueden llegar a lo más alto, “con la crisis o la falta de dinero que pueda tener una familia siempre se deja de lado la ropa, por eso es muy complicado a veces avanzar y sobre todo destacar y hacerte un nombre”.
Consejo a gente joven
Para la gente joven que tiene esa atracción por el diseño y la moda, Marta VillaRuiz les ofrece un consejo, principalmente que prime la pasión, “es fundamental, si no vas a abandonar porque es un camino muy duro”. En segundo lugar la constancia y trabajar duro, “seguir y seguir” porque a veces te toca ser la que tiene este reconocimiento. Esta joven diseñadora ha encontrado a través de la asociación ANDE su soplo de fuerza para seguir adelante con el futuro que ella busca y seguir viendo “el resultado final” de cada una de las prendas que diseña y confecciona, es su principal motivación.
Cursos
Además de sus horas de trabajo en el taller, esta joven rabanera imparte cursos de corte y confección en la Universidad Popular de Argamasilla de Calatrava para que sus alumnas vayan aprendiendo a confeccionar una prenda, “lo primero, lo más fácil es falda”, puntualiza, a partir de esta prenda ya llegan otras de mayor dificultad.
Sus treinta alumnas se muestran ahora satisfechas por tener una profesora con este gran reconocimiento y que, además, vive con mucha pasión cada una de sus enseñanzas. Y es que, aprender a elaborar cada una de las prendas a medida cada vez está más de moda y el interés por este tipo de cursos va creciendo año tras año.
A través de las redes sociales podrán contactar con Marta VillaRuiz, siempre con un estilo “clásico con algo más rompedor, vestidos ponibles para cualquier situación, sin extravagancias, soy clásica, una mujer elegante, fina, me gustan mucho los vestidos entallados, faldas de vuelo, pero sobre todo líneas sencillas, limpias y entalladas”.
Todos los sueños de Marta VillaRuiz siguen vivos, con un futuro que se irá labrando poco a poco, esperando esa llamada que le siga abriendo las puertas a las grandes marcas como diseñadora y poder vivir de lo que ha sido, es y será su pasión: el diseño y la moda.