El presidente de ASAJA Ciudad Real, Pedro Barato, ha celebrado la unidad entre los representantes del mundo rural y del sector cinegético a la hora de defender los intereses de estos ámbitos, y posicionarse en frentes abiertos como la ley animalista, que se votará el 9 de febrero en el Congreso de los Diputados.
Así lo ha dicho el líder agrario en un acto, que ha congregado en la sede de la organización a portavoces de Aproca, ATICA, IREC, lonjas agropecuarias y Diputación, además del exrector de la UCLM, Luis Arroyo, para hacer entrega de la Mención Especial de la entidad a Manuel Gallardo Casado, presidente de la Real Federación Española de Caza. Se trata de un arado que el galardonado no pudo recibir el día de la comida de hermandad de Asaja por la ausencia del premiado.
Barato ha destacado, a través de los valores de Gallardo al frente de la institución cinegética y por su movilización en la gran manifestación por el campo del pasado mes de marzo en Madrid, la importancia de hacer un frente común contra “los problemas que detectamos”, en forma de “prohibiciones, limitaciones de bienestar animal, o de gestión en los parques nacionales”.
“Teníamos que intentar hacer algo” hace un año, que fue modelo de participación, en un marco que mantienen “para tratar de unir y no de dividir”.
Gallardo, según Barato, es el cabeza “de un movimiento, en el que estábamos todos, también los agricultores y ganaderos”, pero que “fue él el que más puso, en todos los sentidos, en aquella histórica manifestación”.
Es una acción que ahora Asaja “agradece y reconoce”, sobre todo en tiempos de negociación de la Ley de Bienestar Animal. “Si los perros de caza tienen todavía una distinta consideración es porque hay gente que ha trabajado, intentando convencer de que, por ejemplo, los perros de caza deben tener un tratamiento distinto”, ha señalado el líder agrario a los medios.
Con ideologías al margen, Barato ha reclamado “un mundo rural vivo, atractivo y donde podamos seguir elaborando alimentos”, dentro de una evolución “de todos”, que sea alcanzada a través “del diálogo, trabajo, consenso y mesa de negociación”, y no “por determinados informes pagados por la misma persona que quiere cargar de ideología al sector”.
Reconocimiento a todas las federaciones
Manuel Gallardo, por su parte, ha recibido el arado como “un reconocimiento a las federaciones autonómicas en su labor de comunicar y trasladar lo que el sector cinegético aporta al mundo rural”.
A renglón seguido, ha subrayado el “enorme esfuerzo” realizado hace casi un año por el ámbito de la caza en la movilización nacional, con la participación impagable “del mundo rural y cooperativo”, que escenificó “la unión”, todavía válida ante el “problema global que tenemos delante”, como es la normativa animalista. La Ley de protección animal y otras, a su juicio, “acabarán con la ganadería y con una forma de vivir” para “implantar un nuevo modelo social que no consentiremos”.
Con todo, ha recordado, respeto a la tramitación de la norma, que el sector “no tiene mucho que temer”, a partir de la enmienda del Partido Socialista y la transaccional pactada con el 80% del arco parlamentario. Permitirán votar un dictamen el día 9 que “deja fuera de la ley” a los perros de caza, de realas y a los animales auxiliares de la caza, además de los empleados en deporte, cetrerías y todos aquellos que no pueden tener la consideración de mascotas.
“No es igual un Chihuahua que vive cómodamente en un piso, que un mastín que está en una majada defendiendo a las ovejas de los lobos”, ha reivindicado para exponer “la realidad” del sector, por lo que confía que la ley pueda “retirarse” o “decaer”, que es su deseo, en el furor de las posiciones políticas. En su opinión, el texto “está fallido” porque “nació sin consenso, sin atender a la comunidad científica, ni a ninguno de los sectores sociales”.
“Hay tiempo para redactar una ley homogénea, atendiendo a la armonización constitucional”, ha precisado, a la vez que ha recordado la presencia de leyes de bienestar animal en todas las comunidades autónomas, que preservan a los animales, así como el propio Código Penal penaliza con cárcel el maltrato animal.
“No se puede renunciar a la ganadería”
Luis Arroyo también ha celebrado la figura de Gallardo, por mantener la defensa de la caza, una actividad “natural y de tradición”, ajena a “las disputas que se organizan”.
En “tiempos turbulentos, sin perspectiva de futuro”, Gallardo representa, a juicio del exrector de la UCLM, “la pasión y la razón de los cazadores” en toda su dimensión agropecuaria, es decir, como responsables de la “elaboración de la carne de caza” que consumen en el centro de Europa.
“Hay una producción importantísima, y no se puede renunciar, ni en el presente ni en el futuro, a la ganadería”, ha defendido, una realidad “que hay que decir sin ofender”, a través de “mediadores”, porque enfrente “también hay gente apasionada, por amor a los animales”. Aún así, ha remachado la diferencia “entre los animales de trabajo y las mascotas”.
