J. Y. / Ciudad Real
E.G.A., un vecino de Mestanza de 50 años de edad que se enfrenta a ocho años de prisión por un presunto delito de abusos sexuales a una sobrina, negó este miércoles estas acusaciones pues, según declaró en el interrogatorio del juicio que se inició a puerta cerrada en la Sección Primera de la Audiencia provincial, en el tiempo en que en teoría se cometieron las agresiones -entre 2007 y 2009- no se quedó a solas con la víctima, L.C.R., que en esa época contaba entre 10 y 12 años de edad.
Así lo trasladó a los medios Dámaso Arcediano, el abogado que lo defiende y que apoyó el argumento de su patrocinado porque “ha quedado perfectamente probado que nunca permaneció a solas con la menor, siempre había gente alrededor y parece ser inverosímil la veracidad de los hechos”.
El letrado dejó entrever que las acusaciones podrían deberse a problemas familiares, dado que E.G.A. está casado con la hermada de la abuela de la joven presuntamente abusada, que en la actualidad tiene 20 años.
“Había diferencias por enfrentamientos entre miembros de la familia, incluso con denuncias”, señaló Arcediano, aunque no supo valorar si la chica habría sido manipulada.