Castilla-La Mancha alberga el 38,42% por ciento de la población de buitre negro que se encuentra en España, según los datos del último censo de la especie realizado por la organización SEO/BirdLife en la comunidad autónoma, donde en la temporada 2017 se estimó una población de 508 parejas.
Los datos de este censo a nivel nacional revelan que la población del buitre negro se encuentra en una evolución positiva claramente, a pesar de los problemas surgidos con su fuente de alimentación hace unos años tras la aparición de la enfermedad de la encefalopatías espongiformes transmisibles.
Este cambio tan positivo, según recogen los autores del censo, seguramente se deba a muchos factores, pero sin duda el esfuerzo realizado para revertir la prohibición que originó la eliminación de cadáveres en el campo es muy responsable de esta situación.
En 2017 la población de buitre negro en España se reparte en 43 colonias y 6 parejas aisladas, que reúnen 2.548 parejas.
En Castilla-La Mancha el censo, al que ha tenido acceso Efe, ha sido coordinado por Ignacio Mosqueda Muguruza, de la dirección provincial Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural en Ciudad Real, con datos aportados por la Dirección General de Política Forestal y Espacios Naturales de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y del Parque Nacional de Cabañeros.
Las 508 parejas de buitre negro en Castilla-La Mancha se localiza en el oeste de la provincia de Ciudad Real y de forma mucho más escasa en el suroeste de Toledo.
De ellas, el 97,5% se encuentran en Ciudad Real (495 parejas) y el restante 2,5% (13 parejas) en la provincia de Toledo.
La población de Ciudad Real sigue acaparando la casi totalidad de la población de la especie en Castilla-La Mancha, aunque en los últimos años se ha producido un incremento significativo de las parejas nidificantes en la provincia de Toledo, pasando de las dos parejas del censo de 2006, a las 13 actuales.
En Ciudad Real se mantienen los cuatro núcleos de población tradicionales, aunque en realidad al menos la colonia denominada Parque Nacional de Cabañeros y la denominada Área de influencia de Cabañeros, debería de considerarse una sola colonia.
Dicha colonia, explica el coordinador del censo, sería de las más grandes de España, con al menos 305 parejas nidificantes, aunque probablemente las cifras son mayores (varias fincas de alrededor de Cabañeros no son accesibles).
Un único gran núcleo
Además, tanto esta gran colonia del Parque Nacional de Cabañeros y sus alrededores, como el pequeño núcleo cercano al río Guadiana y las parejas de la ZEPA-ZEC de la Sierra de Canalizos presentan una continuidad y comunicación que haría pensar en un único gran núcleo de población formado por estas tres colonias según se delimitan actualmente.
Según la división tradicional de las colonias consideradas, Cabañeros aglutina el 42,5% de la población, siendo la más importante con diferencia, pero no es pequeña la población del Parque Natural del Valle de Alcudia y Sierra Madrona, dentro de la ZEC-ZEPA de Sierra Morena, donde hay casi otro 35%, ambas situadas en Ciudad Real.
Estos dos núcleos reúnen más del 75% de la población de buitre negro de la comunidad autónoma y si a él se suman todas las parejas que se reproducen en las fincas perimetrales al parque nacional, estas dos grandes áreas (Valle de Alcudia y Cabañeros y su entorno) reúnen el 94% de los efectivos reproductores de la especie en la comunidad autónoma.
Colonia de la Sierra de Canalizos
De menor importancia es la colonia de la ZEC-ZEPA Sierra de Canalizos que continúa con sus escasas cifras, estimándose 12 parejas seguras para 2017, aunque una parte de la colonia no pudo censarse en su totalidad y su población debe ser algo mayor.
A este núcleo se podría sumar las parejas reproductoras instaladas en Quintos de Mora (11 parejas).
El restante 2% de la población se reparte por distintas fincas del área de influencia del río Guadiana que, aunque están relativamente distanciadas entre sí y respecto al Parque Nacional de Cabañeros y su área de influencia, quizá podrían incluirse en ese gran núcleo reproductor.
La población de buitre negro en Castilla-La Mancha, han señalado el coordinador del censo, sigue una línea muy parecida a la del resto de las comunidades autónomas, con una evolución positiva, lenta, pero mantenida en el tiempo de forma bastante constante.
En la última década la población ha crecido un 30%, pasando de las 367 parejas en 2006 a las 508 actuales.
Las dos grandes colonias de Cabañeros y Valle Alcudia-Sierra Madrona han crecido en esta última década cerca de un 25% (23,6% y 25,4% respectivamente.
Gran incremento en la periferia de Cabañeros
Ha sido muy grande el incremento en la zona periférica de Cabañeros, donde se ha pasado de 49 parejas de 2006 a las 89 estimadas actualmente, lo que implica un incremento próximo al 45%.
Sin embargo, los datos obtenidos para la Sierra de los Canalizos, sí reflejan una tendencia negativa, próxima al 66%, pues se ha pasado de las 20 parejas identificadas en 2006 a las 12 localizadas esta temporada.
La mayoría de los nidos de la población de buitre negro en Castilla-La Mancha se encuentra en bosques mediterráneos maduros con abundante encina y alcornoque, preferentemente en las proximidades de pedrizas naturales, ya que la disponibilidad de grandes árboles y espacio libre alrededor para aterrizar y despegar es mayor en estas zonas.
Durante el censo de 2017 se han localizado por primera vez en la colonia del Parque Natural del Valle de Alcudia y Sierra Madrona tres parejas nidificando sobre pino resinero (Pinus pinaster).
Sus zonas de alimentación principales son mayoritariamente ambientes de monte bajo, pastizales o dehesas más o menos abiertas, siempre ligadas a zonas de abundancia de conejo o bien de ganado.
Durante el invierno frecuenta zonas de aprovechamiento cinegético de caza mayor, donde se alimenta de los restos de las monterías.