El peligro alto de incendios forestales decae este martes 1 de octubre en Castilla-La Mancha tras un mal verano, sobre todo en las provincias de Toledo y Cuenca, que en Ciudad Real ha sido menos nefasto de lo esperable.
Entre el 1 de enero y el 22 de septiembre –la última fecha con datos oficiales– se han declarado 103 incendios que suponen alrededor de un 30% más. Sin embargo la superficie forestal arrasada, 585 hectáreas, se traduce en treinta y ocho hectáreas de incremento respecto a 2018, el año con las mejores cifras de la década.
El balance provisional a finales de septiembre está por debajo de las 600 hectáreas quemadas en Ciudad Real, que se superaron ampliamente en 2017.
Riesgo medio desde hoy
El dato estadístico en el inicio de la época de riesgo medio (a partir de hoy cesan las prohibiciones especiales para hacer fuego en el campo) es parecido al balance de hace un mes, lo que se explica por el “buen” septiembre, en el que las lluvias y las temperaturas frescas de la primera quincena han limitado a cinco el número de incendios en los que se ha quemado más de una hectárea.
De hecho las condiciones han cambiado tanto, pese a las altas máximas de estos días, que no será necesario ampliar la campaña de extinción, como en otras ocasiones.
El incendio de Granátula, el más importante de septiembre
El incendio más importante de septiembre ha sido el que se declaró en el vaso seco del pantano de la Vega del Jabalón, en Granátula de Calatrava, el 9 de septiembre: arrasó diez hectáreas de olivar y monte bajo. Los otros cinco de Piedrabuena (castillo de Miraflores), Tomelloso, Fontanarejo y Almadén apenas superaron una o dos hectáreas, según datos de la Consejería de Desarrollo Sostenible.
Cuenca y Toledo, castigadas por el fuego
Los incendios forestales se han cebado este verano con las provincias de Cuenca y Toledo con casi 3.000 hectáreas quemadas en la primera y 2.600 en la segunda, en 176 y 309 incendios, respectivamene. Ciudad Real si sitúa detrás de ellas, como la tercera con más fuegos, aunque casi la misma superficie quemada que Albacete que aparece en cuarto lugar (en ambas no se ha llegado a 600 hectáreas forestales).
Guadalajara con 152 incendios y 153 hectáreas forestales quemadas en la provincia que mejor ha resistido los meses de riesgo extremo de incendios: julio y agosto.
Un 57% más de incendios este año
El balance final en la comunidad autónoma con estos datos provincializados obviamente no es bueno, y más si compara con el atípico verano pasado. Mientras que este año se han quemado 6.863 hectáreas forestales hasta la fecha, el año pasado a finales de septiembre la superficie afectada era 1.135.
Desde que empezó el año y hasta el 22 de septiembre se han declarado 809 incendios forestales en la comunidad autónoma, un 57% más.
Con la implantación del riesgo medio de incendios el servicio de prevención y extinción de Castilla-La Mancha, Infocam, sigue movilizado, pero con menos medios. Ahora la prioridad es la prevención en vez de la extinción, y se retoman las tareas de trabajo en el campo.
Este 1 de octubre ya se pueden quemar rastrojos en el campo con los permisos pertinentes y se levantan las prohibiciones extremas relativas a las barbacoas y al uso de maquinaria que genere chispas o descargas.