Su afición por los videojuegos le llevó a mudarse de Ciudad Real, donde nació y vive habitualmente, a Valencia para estudiar en la ESAT (Escuela Superior de Arte y Tecnología). Allí, en el tercer curso, que ha finalizado este año, tuvo que crear desde cero un videojuego como proyecto final de grado. Iván Espinosa Amores, a sus 24 años, es una de las ocho personas que han hecho Deadly burrito, un juego en realidad virtual inspirado en el día de los muertos mexicano.
El equipo lo forman 5 programadores, encargados de hacer la parte técnica del juego e ir puliendo los posibles errores, y 3 artistas, que han hecho la parte visual, es decir, el diseño, entre los que se encuentra el ciudarrealeño. Al dividir las tareas entre estos tres, Iván ha realizado el modelado de los personajes y el entorno, y las animaciones del juego. Además de la dificultad que ha supuesto encontrar un consenso entre los tres artistas a la hora de decidirse entre tantas ideas, a nivel individual para Espinosa hacer que los personajes parezcan que están vivos ha sido la parte más complicada. “Eso es lo que más me ha costado, pero también con lo que más he disfrutado”, confirma el artista.
Animados y motivados siempre por los profesores, presentaron el proyecto al concurso mundial Game Development World Championship. “Nos hablaron del concurso este año en la escuela a mediados de mayo, casi junio, y nos dijeron que este año pensaban que los juegos eran mejores que los años anteriores y que teníamos alguna posibilidad de ganar”, explica Espinosa. Todos los alumnos de la escuela han presentado sus trabajos al concurso, pero sólo Deadly burrito está ya entre los finalistas por haber sido elegido entre los fans.
Un burrito picante mortal
La historia del videojuego tiene como protagonista a Juanito, un comensal de burritos profesional que se come un burrito tan picante que le provoca la muerte. Esto hace que Juanito viaje al inframundo mexicano donde conoce a la catrina, la diosa del inframundo, que decide darle una segunda vida si cruza toda la ciudad de muertos.
Para ello, el protagonista tendrá que enfrentarse a todas las hordas de enemigos que se encontrará y tendrá que superar muchos obstáculos. La diosa le regala unos revólveres para que se pueda defender y ahí empieza ya el juego. “Esa es la historia de nuestro juego, bastante simple, y por eso queríamos darle el toque cómico del día de los muertos, para que la gente se divierta”, argumenta el autor.
Game Development World Championship
Este es un concurso online que reúne juegos tanto de gente profesional del mundo del videojuego como de amateur, categoría en la que participa Iván con su equipo. El objetivo es promocionar y dar a conocer el juego, además de las compañías y las empresas que lo han hecho. “Los ganadores tienen mucha más publicidad a la hora de buscar un trabajo o incluso de vender el juego”, dice Espinosa.
La final del concurso de cada categoría se celebra en septiembre y el ganador es elegido por los propios dueños de la empresa. Los finalistas, sin embargo, son votados a través de la página web cada semana. El premio, tanto para los profesionales como para los amateurs, es un viaje a Finlandia y Suiza para uno de los componentes del grupo, la visita a varios estudios de videojuegos mundiales para dar a conocer el juego y el trabajo, y “el trofeo para poder decir que hemos ganado esto, que eso nos interesa mucho para que nos ayude a encontrar un trabajo”, concluye el ciudarrealeño.