Notas evocadoras, alegría y ritmo corporal son las sensaciones que esta mañana han protagonizado en el centro de la ciudad la familia del swing de Ciudad Real y su marching band. El recorrido musical ha atraido a numerosas personas que se encontraban disfrutado del soleado domingo y que han seguido los pasos de los bailarines y han disfrutado con la música de jazz surgida hace un siglo en Estados Unidos, en este caso de la mano de los ciudarrealeños Old Dixieland Band.
Desde desde la plaza del Pilar a los Jardines del Prado un cuerpo de baile con personas llegadas de distintas ciudades como Vigo, Córdoba, Granada, Málaga, Valencia o Madrid, hasta de Rumanía, Gran Bretaña e Irlanda, han transmitido buenas vibraciones y ganas de bailar.
La exhibición de baile y música en directo ha sido la guinda de una exitosa tercera edición del Festival de Swing Ciudad Real, en la que han participado más de 300 personas, entre los 170 bailarines inscritos y el más de un centenar de personas que han participado en sus distintas actividades.
El vicepresidente de la Asociación organizadora, Agustín Chamero, ha destacado “la buena acogida” de la ciudad a las distintas convocatorias celebradas desde el pasado viernes, y que tuvo su cénit este sábado en la fuente de la Talaverana del Parque de Gasset. En este escenario se celebró un encuentro que contó con la actuación de la banda albaceteña Swinging Cats Club Band, cuyas notas hicieron bailar a los seguidores de este clásico baile y a otros curiosos y visitantes, como el propio concejal de Cultura, Nacho Sánchez, que también tuvieron la oportunidad de reponer fuerzas en el cátering preparado por la sala Nice y en la barra de bebida de Living Room.
Por la noche y la madrugada fue el turno de Le Dancing Pepa Swing Band, también con una “buena respuesta y un buen recibimiento”, según Chamero.
Precisamente, con este buen sabor de boca y la “buena acogida” se ha mantenido en la clausura del festival este domingo por la mañana y ha sido la antesala de la cuarta edición, que tendrá lugar el primer fin de semana de octubre de 2020 en la capital ciudarrealeña, según ha adelantado Carmen María Fernández, miembro de la organización.
“Hemos empezando a contactar con profesores para que no se vayan a otros sitios”, ha comentado, con el fin de “mejorar” la edición.
Aunque primero descansaran de una tercer edición agotadora, sobre la que ambos portavoces han destacado “el buen ambiente” y la atracción de la población que “nos han preguntado por las clases y nuestras actividades. Muchos de los espontáneos “se han animado a probar”, han destacado.