La reactivación del proceso de venta del aeropuerto de Ciudad Real en los últimos cinco días ha atraído a una de las empresas que se interesó por él en 2016 (desistió de su primera oferta independiente para integrarse en otra con dos licitantes más que no salió), se trata de G3A, Global3Aéreo, que volvió a intentarlo en este pasado mes de mayo, después de que el adjudicatario provisional CRIA no fuera capaz de afrontar el pago de 53,3 millones en abril.
El juzgado de lo Mercantil desestimó unos días después la oferta, por falta de liquidez, pero la empresa no baja los brazos y ante el nuevo giro que ha dado el proceso ha remitido este lunes su propio escrito al juzgado.
Una oferta sencilla, firme y directa
En el texto, al que ha tenido acceso Lanzadigital.com, la empresa de Miguel Ángel Castel insiste en la firmeza de su intención de comprar el aeropuerto “para desarrollar el primer Ecoparque Aeroespacial y Logístico (…), mejorado durante 2016-2018 y dada la peculiar forma de pago propuesta por el adjudicatario provisional (…) nos decidimos a sumar presentando oferta sencilla, firme y directa con respecto a la última ofrecida”.
La oferta sería “paralela y sin excluir la propuesta de pago del adjudicatario provisional” (subrogarse al crédito que debe abonar el Gobierno de Baleares al grupo CRIA). Dicen que pagarán un 10% más “sin ningún tipo de vinculación ni condiciones” y en la situación y estado en la que se encuentra la infraestructura.
En treinta días
Lo nuevo es que aseguran que su ofrecimiento se puede verificar en un plazo de entre media y tres horas, y se comprometen a pagar en treinta días.
“Se trata de no cerrar puertas a ninguna posibilidad que pueda mejorar la existente y cuya verificación de solvencia no retrase ni dilate absolutamente plazo alguno, mientras independientemente se pudiera avanzar la fórmula de pago del adjudicatario provisional de manera paralela, por lo que no se habla de excluirle”.
Ningún perjuicio en verificar la oferta
En el escrito que han enviado vía telemática al juzgado, le plantean al juez Carmelo Ordóñez que sopese su oferta puesto que consideran que no hay nada que perder de esta forma tan coloquial: “¿Cuál sería el perjuicio en caso de que no hubiese ninguna alternativa real?, absolutamente ninguno, pues seguiría existiendo la opción del adjudicatario provisional e incluso podría haber avanzado los trámites para obtener la financiación y realizar el pago tal y como dicta el auto de adjudicación provisional”.
3 horas más que no son nada
G3A cree que las tres horas que le pide al magistrado para comprar la veracidad de su propuesta no son nada “si lo comparamos con todo lo que lleva acarreado este proceso y especialmente lo generoso que ha sido este juzgado con el adjudicatario provisional CRIA en cuanto a los plazos de pago y las sucesivas renovaciones de dicho plazos”.
Este grupo también sostiene que comparte la visión de una de las tres empresas acreedoras que han alegado contra el rocambolesco medio de pago de CRIA, “no se puede llevar a cabo la fórmula planteada porque no está contemplada en el auto de adjudicación de la infraestructura, por lo que es una modificación considerable de las condiciones iniciales de licitación que sólo favorecen a posteriori al adjudicatario provisional”.
Este martes está previsto que el juez Ordóñez se pronuncie sobre la última propuesta de pago de CRIA, en base a las once alegaciones que ha recibido, tres de ellas contrarias y el resto favorables a explorar “la fórmula balear”, entre ellas la de los administradores concursales y la concursada.