La justicia de Ciudad Real está de enhorabuena en la recta final del año 2022. Doce años después de la creación del último juzgado, el partido judicial de Ciudad Real contará con un octavo juzgado de instrucción y primera instancia, dotado de juez titular, letrado de la administración de justicia, y los funcionarios que implica la creación de un órgano de este tipo. Pero la felicidad no es completa: en la práctica existirán los mismos juzgados de instrucción que ahora, siete, solo que el juzgado número 4 se convertirá, “al fin”, apostilla el juez decano Antonio Moreno, en un juzgado exclusivo de lo Mercantil con competencias en toda la provincia.
“Es verdad que esta es una lucecita que se nos abre, se crea este juzgado, cuando la realidad es que necesitaríamos otro exclusivo de Violencia sobre la Mujer, más penales e incluso otro Social”, añade Moreno de la Santa, en los preparativos para el cambio, que está vez se ha hecho con la necesaria antelación para que todo el mundo esté en su puesto a partir del primer día del nuevo año.
Una creación aprobada hace un año
Se da además la circunstancia de que el juzgado de instrucción número 8, que en la práctica funcionará como instrucción 4, se tenía que haber creado el año pasado pero por razones presupuestarias se ha pospuesto a este 2023.
“Doce años sin la creación de un nuevo juzgado es mucho tiempo, el incremento de trabajo es muy desproporcionado, esto evidentemente supone un parche más que nos permite darle una especialidad muy reclamada a lo Mercantil, y contar con un juzgado 4 mixto sin ninguna excepción de reparto”, argumenta el decano.
Obras mínimas para abrir el nuevo juzgado
La creación del juzgado que paliará un poco la provisionalidad implica unas obras mínimas en las modernas instalaciones de los juzgados unipersonales de Ciudad Real, con espacio para aperturas como esta. “El juzgado físico está montado”, cuenta Moreno en una visita con Lanza a las obras de montaje del juzgado, a mediados de este mes.
Durante un tiempo convivirán los dos juzgados como número cuatro, uno para quedarse ya solo con los asuntos Mercantiles, y el otro para asumir el resto de procedimientos del reparto. El personal del actual 4 con el juez titular Carmelo Ordóñez al frente continuará como hasta ahora. Al nuevo juzgado irán los nuevos nombramientos de personal, “la plantilla es la que de verdad hace un juzgado”, dice Moreno.
Un juzgado exclusivo de lo Mercantil, “al fin”
Hasta llegar a este punto Ciudad Real, junto con Toledo una de las provincias peor dotadas de jueces en relación a su población, ha tenido que soportar años con unos niveles de asuntos inasumibles, en especial en este juzgado ahora exclusivo de lo Mercantil, que hasta este diciembre ha compatibilizado las guardias con la instrucción de asuntos penales, civiles y además todo lo Mercantil de la provincia “que es una capital pequeña pero que tiene muchas poblaciones grandes; a efectos judiciales Ciudad Real es una gran desconocida”, opina Moreno de la Santa.
La creación del octavo juzgado en Ciudad Real (siete en el práctica) no permitirá tampoco separar los órganos por jurisdicciones en penal y civil, tampoco eso parece una prioridad ahora. “Lo que necesitamos es un juzgado exclusivo de Violencia sobre la Mujer, que no existe en toda la provincia. La violencia de género da mucho trabajo a instrucción 5, tendría que ser exclusivo y especializado, se dice que los jueces no somos especialistas, la realidad es que somos los más especialistas en todo, y además trabajamos a destajo”.
La situación del CGPJ no afecta al día a día en los juzgados
Mientras en los juzgados el día a día es este: cómo sacar el trabajo adelante sin que se noten mucho las carencias, las comisiones de servicio, y los apoyos, el Consejo General del Poder Judicial lleva cuatro años sin renovarse, “pero eso no nos afecta al funcionamiento diario, el CGPJ es un órgano que se encarga de nombramientos discrecionales, no se nota en el funcionamiento ordinario de la justicia”.
No obstante, Moreno de la Santa opina que esta situación es “bochornosa, las instituciones tienen que funcionar; yo no voy a decir quién tiene la culpa o quién no tiene la culpa, solo que hay un colapso en el CGPJ y en el Constitucional; el hecho de que nosotros no elijamos a los miembros del Poder Judicial y sean los políticos implica que la responsabilidad sea de ellos, nosotros no podemos hacer nada, solo dedicarnos a trabajar”, dice el magistrado.
La ley del ‘solo sí es sí’
Sobre la polémica ley de libertad sexual o del ‘solo sí es sí’ el decano explica lo que ha ocurrido: “El Código Penal no establece unas penas fijas, sino unas horquillas, cuando esas horquillas se modifican al alza no pueden repercutir en los condenados, porque nuestro derecho penal recoge la aplicación de la ley más favorable, y no la retroactividad; en este supuesto lo que ha hecho la horquilla es bajar. No se han dado cuenta que al juntar dos infracciones delictivas, los abusos y la violación, en una sola, ahora la pena mínima es más favorable, y por tanto beneficiosa para el condenado antes a la pena mínima”.
Juez de vigilancia penitenciaria en Herrera, Alcázar y Albacete
Moreno de la Santa, el juez decano de Ciudad Real desde 2021 -sustituyó a Isabel Serrano que se marchó al TSJCLM-, es también el magistrado que se encarga de la vigilancia penitenciaria de las prisiones de Herrera de La Mancha, Alcázar de San Juan y Albacete, que procura dirigir sin renunciar a las visitas periódicas, suspendidas durante la pandemia.
“Ya he retomado el contacto directo con los internos, mi intención es ir más veces a partir de enero, sobre todo a Albacete que implica dedicarle más tiempo. La mayoría de las visitas o las entrevistas las hago por videoconferencia, el interno pide verme y le buscamos un hueco, pero siempre que se puede procuro tener contacto directo”, cuenta.
Acostumbrado a que su trabajo solo salga a la luz cuando algo sale mal en un permiso penitenciario, Moreno de la Santa comenta que “un juez de vigilancia penitenciaria trabaja en defensa de los derechos del interno. Si estamos en un sistema que intenta reinsertar, acercar al interno al mundo y a la vida que encontrará cuando salga de prisión, el primer derecho que tiene es el disfrute de premisos para ir adaptándose a la vida que le espera”.
Muchos condicionantes para obtener permisos
Los permisos penitenciarios, según aclara, no se conceden como una gracia del juez de vigilancia, “se tienen en cuenta muchísimas cosas que se valoran en la junta de tratamiento de la prisión, el permiso también pasa por el juzgado, el fiscal emite su informe y el juez decide. Evidentemente de los permisos que salen bien no se habla, solo del que sale mal, cuando a lo mejor en un año he podido conceder mil, porque lo normal es que salgan bien, ¿que corremos el riesgo de que algún interno no vuelva?, es así, pero es un riesgo que debemos asumir como sociedad con una finalidad reinsertora. Hay muchas personas que tras su paso por la cárcel no vuelven a delinquir por ese trabajo de reinserción que hacemos aquí”.
