El director general de Universidades, Ricardo Cuevas, reconocía este miércoles en Ciudad Real que el Gobierno regional y la Universidad de Castilla-La Mancha trabajan para recalcular, en base a las herramientas proporcionadas por el Ministerio, cuánto cuesta la aplicación de la Ley de Universidades (LOSU) en Castilla-La Mancha, aprobada definitivamente en el Congreso el pasado mes de marzo.
Para hacer este cálculo, el trabajo se desarrolla en dos partes. En una de ellas se aborda lo que supone el cambio de horario de los profesores asociados que reducen su carga y, en algunos casos, tienen que sustituir sus horas por profesores a tiempo completo.
Una primera estimación arroja un coste de 8 millones de euros a los que habría que sumar, en una segunda parte, el coste de la aplicación de las disposiciones transitorias, “que haremos próximamente, -explica Cuevas-, que nos obliga a estabilizar con figuras de horario completo a profesores doctores que lleven unos años trabajando en la universidad”.
Corresponsabilidad en la aplicación de la LOSU
El Ministerio de Universidades recibirá este nuevo cálculo final junto a la reiterada petición de que se corresponsabilice de la financiación de la aplicación de la LOSU, según recuerda Cuevas.
En este sentido, el rector de la UCLM, Julián Garde, siempre se ha mostrado muy crítico con la LOSU, tanto por la financiación como por la reducción del grado de autonomía de la institución académica y que ha cifrado en 10 millones de euros más los que necesitaría la universidad regional, solo en personal, para su aplicación en Castilla-La Mancha.
En cuanto a la futura Ley regional de Universidades que Garde avanzó en Toledo en la inauguración del curso académico y que, según dijo, haría de la UCLM una universidad más competitiva y moderna, Cuevas señaló que trabajarán para sacarla delante de la mano de la Universidad de Castilla-La Mancha y de la de Alcalá, es decir, con consenso dentro de la comunidad universitaria.