El pasado 9 de febrero se abrió el proceso de licitación para la reforma de estas viviendas que supondrá una reforma integral que incluirá desde reformular los espacios a cambiar la climatización y el sistema eléctrico, comentó Fernández, que resaltó que el Cadig Guadiana es “uno de los recursos que demuestran lo importante que son las políticas sociales en Castilla-La Mancha y que nos empujan a trabajar en esa dirección. Justifica que nuestra prioridad más absoluta sea la atención a las personas más vulnerables, dentro de ellas las personas con discapacidad y cuando son gravemente afectadas mucho más”.
“Lo que más me gusta de este recurso y es ejemplo” de las políticas del Gobierno regional en discapacidad es que “el objetivo esencial es el cuidado de personas que no pueden valer por sí mismas” desde una perspectiva encaminada a sus necesidades por sus limitaciones pero también a sus capacidades buscando la autonomía personal en la medida de lo posible”, lo cual “puede ir desde lo más básico como el autocuidado hasta la comunicación y habilidades sociales que les permitan insertarse en la medida de sus posibilidades en la sociedad”.
“Aquí se hace un trabajo magnífico y esa inversión de 2,3 millones de euros en mejorar estas siete viviendas está más que justificada en el marco de actuación del Gobierno regional en políticas de discapacidad”, agregó Fernández, que destacó que, respecto a los recursos de atención directa, la inversión de 20 millones de euros en la provincia con prácticamente dos mil plazas tanto en Cadigsd y centros residenciales como en centros ocupacionales”. Se trata de “una apuesta muy importante que hay que seguir manteniendo y mejorando a lo largo de los próximos años”, subrayó.
Le acompañó Santiago Alonso, director de este centro desde hace treinta y ocho años y que el próximo año se jubila. Lo dirigió diez años en la Atalaya y ahora lleva veintiocho años en las Adoratrices y cuentan con noventa residentes en el Módulo 1 y un centenar en el Módulo 2.
Fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, logopedas, médicos, enfermeros y psicólogos forman parte del equipo de trabajo en el Guadiana, donde se busca “tener una permanente comunicación con las familias, que estén integradas en el centro y participen lo máximo posible”.
El objetivo, destacó Alonso, es la integración comunitaria de los usuarios. Y lo hacemos día a día” ya que, además de las actividades que se realizan en el centro, realizan salidas y participan en actividades y eventos de la ciudad.
Para Alonso, “es muy difícil encontrar un trabajo más gratificante que éste, creo que imposible. Si volviera a repetir mi vida volvería a repetir mi vida profesional. Trabajar con personas con discapacidad intelectual, que necesitan apoyos, es maravilloso sobre todo por el agradecimiento y al final llegas a aprender algo importantísimo de ellos, que se necesita muy poquito para ser feliz”.
En su recorrido por las instalaciones, visitaron el gimnasio, los nuevos vestuarios, la sala multisensorial y talleres de pintura, juegos, ejercicios de psicomotricidad, estimulación sensorial y terapia con perros.