Se registraron en el servicio de Información de Consumo de la Delegación Provincial un total de 4.774 consultas, tanto presenciales como telefónicas y telemáticas, experimentándose un incremento de 220 con respecto al año anterior. Cerca del 20 por ciento de estas consultas se refirieron a incidencias por facturación de suministro de electricidad y gas, seguidas de cuestiones relacionadas con las telecomunicaciones, en especial la telefonía móvil, y de otros sectores como el comercio minorista, banca, automóvil, seguros y hostelería, indicó el delegado provincial de Sanidad, Francisco José García.
Si en períodos precedentes, en lo más alto del ránking estaban las consultas relacionadas con la telefonía e hipotecas, éstas fueron desbancadas en cuanto a mayor número por las de la luz y el gas debido a los cambios de precios de la energía y su encarecimiento.

A nivel general, las preocupaciones que llevan a realizar las consultas se resuelven en bastantes ocasiones en el momento, con las comprobaciones, información y consejos que se ofrecen desde la Sección de Consumo, mientras que en otros casos se realizan procedimientos de tramitación. En concreto, de las 4.774 consultas se hicieron 1.011 procedimientos de tramitación, de los que en la mayoría, en 646, hubo mediación de Consumo entre los consumidores y las empresas reclamadas propiciando una devolución de 37.660 euros a los ciudadanos que hicieron las reclamaciones.
También hubo 154 procedimientos que se dieron traslado a otros organismos competentes y 211 que fueron a Asesoría Jurídica para incoar expedientes.
Respecto al servicio de Inspección de Consumo de la Delegación, se realizaron el pasado año en la provincia 5.173 inspecciones, llevadas a cabo por campañas activadas por parte de la Junta de Comunidades y el Ministerio de Sanidad y Consumo para comprobar el cumplimiento de las normativas o bien por alertas o denuncias.

De esas más de 5.000 inspecciones, 923 fueron programadas a través de campañas, por ejemplo, de controles de alimentos de calidad diferenciada, seguridad en juguetes, toma de muestras en estaciones de servicio o en rebajas comprobando que los productos cuentan con el precio anterior y el rebajado. Y el grueso, 4.118 actuaciones, se emprendieron a partir de la activación de redes de alerta a nivel nacional o regional sobre determinados productos en casos estimados en los que podría haber un riesgo para la seguridad, indicó García.
Del total de las inspecciones, se incoaron el pasado año 83 procedimientos sancionadores a través de la Asesoría Jurídica de Consumo.
“El trabajo que estamos haciendo desde la Delegación de Sanidad a través de la Sección de Consumo es garantizar que se protegen en todo momento los derechos del consumidor”, subrayó García, que aconsejó, en relación con el creciente comercio electrónico, navegar por páginas webs seguras y comprobar, en este sentido, que la dirección de la página comienza por ‘https’ en lugar de ‘http’ y que aparece un candado al lado de la dirección web del que se despliega al picar información sobre el certificado de seguridad y su validez.

Utilizar una tarjeta de uso exclusivo para la realización de pagos online y desconfiar de precios excesivamente atractivos, “espectacularmente” bajos, son otras de las recomendaciones en el comercio electrónico. Hay que “huir de esos señuelos, no dar credenciales a cualquiera y, en caso de duda, ponerse en contacto con Consumo ya sea en la Oficina Municipal de Información al Consumidor si la hay en tu municipio o en la Sección de Consumo en la Delegación Provincial de Sanidad”.
En relación con las rebajas, recuerda consejos como “ponerse un límite de gasto, comprar si es necesario y siempre comprobando que lo que vas a adquirir cumple realmente con lo que tú quieres y esa rebaja cuenta con el precio de salida y el rebajado”, así como comprobar las garantías que nos asisten respecto al cambio y devolución del producto.