La sección segunda de la Audiencia Provincial de Ciudad Real ha retrasado una semana (hasta la primera de abril) el juicio con jurado de Cecilio Álvarez Osorio, el joven de Torrenueva acusado de haber atropellado intencionadamente a su padre Cecilio Álvarez Parra, que falleció por las graves heridas un mes después del atropello, en abril de 2017, con 55 años.
El juicio, que se iba a celebrar la última semana de marzo, se aplaza a la semana del 1 al 7 de abril por planificación del tribunal. El investigado ha estado un año y medio en prisión preventiva, de la que salió hace unos seis meses tras pagar una fianza.
Cecilio Álvarez Osorio, de 32 años ahora, se enfrenta a una acusación de asesinato y delitos contra la seguridad vial por los que la fiscalía pide 20 años de cárcel en total. En concreto diecinueve por asesinato con la agravante de parentesco y la atenuante de embriaguez; y un año más por dos delitos contra la seguridad vial: conducir bajo los efectos del alcohol y drogas, y negarse al test de alcoholemia.
Mala relación desde el divorcio de su madre
Desde el divorcio de sus padres, unos años antes del atropello, padre e hijo mantenían una mala relación, con discusiones en público, pero no tan graves como la que desembocó en el atropello, sobre las cuatro de la madrugada del 12 de marzo de 2017.
No quería matarlo, fue un accidente
La fiscalía cuenta con testigos presenciales de parte de los hechos, y el reconocimiento explícito del atropello del investigado, pero Álvarez Osorio sostiene que no quería matarlo, que fue un accidente, ahí está la complejidad del caso.
Cecilio hijo dice que fue Cecilio padre el que lo siguió después de la discusión en el pub Yess de Torrenueva, en presencia de varias personas.
En los escritos de calificación provisional del caso, defensa y fiscalía reconocen que la madrugada del 12 de marzo de 2017 padre e hijo coincidieron en el bar y discutieron. Según la fiscalía el más agresivo fue el joven, que incluso amenazó con una banqueta al padre (no le dio porque lo paró un camarero). Tras este primer incidente Cecilio padre se fue del bar y el hijo salió tras él.
“Mi padre se va a enterar”
“Mi padre se va a enterar”, escucharon algunos testigos. Tras esa amenaza se supone que el acusado cogió su vehículo y a gran velocidad atropelló a su padre en la calle Ranas, sobre las cuatro de la madrugada. Después volvió al bar, contó lo que había hecho, y se marchó de allí a su su casa sin auxiliar al progenitor, que quedó tendido en un charco de sangre a la altura del número 30 de la calle Ranas. Álvarez Osorio obre las siete de la mañana fue detenido por la Guardia Civil.
Cecilio padre “se arrojó” al coche del hijo, dice la defensa
Dámaso Arcediano, el abogado del acusado, pide que se le condene por homicidio imprudente leve o subsidiariamente grave a penas de multa. La defensa mantiene que el atropello no pasó como dice la acusación pública, sino que fue el padre el que siguió al hijo después de la bronca y el que “de forma inesperada se presentó en su domicilio con ánimo de ir a por él”. El letrado mantiene que Cecilio padre “se arrojó” al coche de Cecilio hijo, “lo atropelló de forma involuntaria”.
Positivo por alcohol y drogas
Lo que sí se considera probado es que esa noche el acusado iba bebido y drogado (dio una tasa de 0,74 mg/l en la primera prueba, a la segunda se negó). También positivo por cocaína.