La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) denuncia lo que considera “una nueva injusticia por la falta de democracia en el cuerpo”, a raíz de la sanción al secretario general de la AUGC en Ciudad Real, Ildefonso Gallardo, que ha sido expedientado por “falta grave” por repartir propaganda de su asociación y solicitar firmas a sus compañeros estando de servicio, en una campaña contra el copago farmacéutico de los pensionistas del cuerpo en el mes de febrero.
Gallardo, que asume la sanción como “una más” de las que implica ponerse al frente de una asociación profesional en la Guardia Civil (los sindicatos no están permitidos), perderá 400 euros de sueldo y desde este viernes empieza a cumplir los cinco días de suspensión de empleo.
El afectado, adscrito al Subsector de Tráfico, alega que no hubo abandono de puesto ni obligaciones en ningún momento, “nosotros intervenimos cuando somos requeridos”.
Injusticias “por buscar el interés general”
El expediente sancionar, que la AUGC va a recurrir, se le ha notificado esta misma tarde. “No salimos de nuestro asombro al ver cómo las injusticias siguen sucediéndose contra representantes de la AUGC, que solo buscan el interés general de los guardias con total desinterés y vocación. Se confunden de pleno si creen que así van a silenciarnos”, explica la asociación en un comunicado de apoyo a Gallardo que ha difundido esta tarde.
No será el último
La asociación que aboga por la desmilitarización del cuerpo lamenta “que seguramente no será el último expediente sancionador que se inicie sobre un representante de AUGC y que se suma a la larga cifra que esta organización ha tenido que recurrir en defensa de sus representantes” (es la primera asociación profesional que se constituyó dentro de la Guardia Civil).
Que Gámez ponga remedio
Ante este tipo de situaciones, risibles en otros ámbitos profesionales, la Asociación Unificada de Guardias Civiles pide a la directora general del instituto armado “que ponga remedio a este tipo de injusticias y debería dejar claro que el asociacionismo en la Guardia Civil llegó para quedarse”.