Plaza de toros de Tomelloso (Ciudad Real). Corrida benéfica de romería. Un tercio de entrada. Se lidiaron tres toros de Toros del Ojailén (1º, 4º y 5º) y tres de Javier Gallego (2º, 3º y 6º), con poca raza y entrega. Muy a menos en el tercio final.
Eugenio de Mora: silencio, aplausos y silencio en el que mató por Ignacio Olmos.
Fernando Tendero: oreja con petición de la segunda y oreja.
Ignacio Olmos , que tomaba la alternativa: dos orejas en el único que mató.
Roque de Vega y Miguel Ángel Ramírez saludaron tras parear al quinto.
Parte médico de Ignacio Olmos. Herida inciso contusa en axila izquierda que se sutura, así como por encima de la rodilla izquierda, con herida de unos 15 cm que se sutura. Por la conmoción cerebral y los problemas a nivel de rodilla es derivado por estudio radiológico al hospital de Tomelloso, donde va a quedar ingresado por la pérdida de conocimiento que tuvo durante la cogida. Firmado: Doctor Infantes.
Corrida con sabor agridulce la celebrada ayer en Tomelloso ya que se pudo ver a una terna muy dispuesta y entregada frente a un encierro de Javier Gallego (procedencia Veragua) y Toros del Ojailén (procedencia Las Ramblas) que no regaló las embestidas y que, a la postre, terminó con el percance de Ignacio Olmos, volteado de muy fea manera durante la faena de muleta al sexto.
Olmos ya había sido volteado en el toro de la alternativa, un animal justo de raza, que tuvo siempre tendencia a defenderse y protestar. Muy firme, entregado y con mucha verdad el nuevo matador de toros, se pegó un arrimón en la parte final del trasteo con el toro de Ojailén ya rajado. Estocada trasera y tendida. Dos orejas.
El sexto, con el hierro de Javier Gallego, fue muy deslucido, quedándose muy corto y tirando gañafones al engaño que manejaba Ignacio Olmos. En una de esas, atrapó al torero, volteándolo de muy fea manera, quedando inerte sobre la arena. Con rapidez fue conducido a la enfermería para ser asistido por el equipo médico. Finiquitó al toro Eugenio de Mora de pinchazo y medio espadazo.
El padrino de la ceremonia de alternativa, Eugenio de Mora, tuvo escasas opciones de lucimiento con su lote. El segundo de la suelta se derrumbó al apoyar mal justo al inicio de faena y el trasteo del de Mora de Toledo tuvo que ser necesariamente breve. Dos pinchazos y estocada desprendida. Silencio.
Con el cuarto, a base de técnica y conocimiento, sabiendo aprovechar los terrenos del toro, Eugenio de Mora firmó un quehacer voluntarioso y de torero experimentado frente a un burel aquerenciado y que se iba aburriendo poco a poco. Necesitó de tres viajes con el acero. Aplausos.
Fernando Tendero cuajó una tarde importante en Tomelloso, evidenciando una nueva dimensión -mejor- en su toreo. Al tercero de la función le enjaretó un buen ramillete de verónicas de salida, realizando posteriormente un templado quite por chicuelinas. Muy por encima el de Villarta de San Juan frente al astado de Javier Gallego en la faena de muleta, en la que mostró un excelente concepto del toreo y tener la mente muy despejada. Estocada atravesada. Una oreja con petición de la segunda.
Igual de resolutivo anduvo Fernando Tendero ante el quinto, deslucido y rajado. Muleta puesta por delante para tirar con gusto y buena expresión, por momentos, de la embestida de su antagonista. Ofreció torería en los postreros ayudados y dejó media estocada en buen sitio y dos descabellos. Una oreja.