La cantautora valdepeñera María Vasán ha hecho un homenaje a Antonio Cepillo, Capitán Optimista, a través de una canción, cuya letra y música son de la propia María Vasán, en los coros están Silvia Forbes, Iker Arranz y María Vasán, e Iker Arranz está también en la producción. La edición del vídeo ha corrido a cargo de Arturo Vázquez y las imágenes han sido cedidas por la Fundación Hospital Optimista.
Vasán ha manifestado, “no llegué a conocerle en persona, pero una gran parte de él estará conmigo siempre. Hace casi tres años me animaron a crear la canción de la gala de premios nacional Hospital Optimista. Gracias a la Fundación Hospital Optimista conocí la historia de Antonio y fue impulso e inspiración para componerla. Meses después de estrenarla, el 2 de abril de 2019 falleció dejando un legado muy grande a sus 36 años”.
Vasán afirma que Antonio Cepillo es “un ejemplo a seguir, cuya sonrisa fue la mejor terapia para cientos de niños hospitalizados”.
“Los Guachis, el proyecto de animación del hospital en Albacete en el que trabajaba con niños que padecían cáncer, movilizaba a pacientes, familiares, voluntarios y a profesionales sanitarios. Todo con un objetivo: olvidar la enfermedad o, al menos, dejarla aparcada durante un rato para divertirse y acumular fuerzas para seguir luchando. Antonio, más conocido como Cepi, era alguien especial, también el mejor embajador guachi. Era médico, pero también paciente, desde que le diagnosticaron un tumor”.
El doctor Antonio Cepillo (que fue pediatra en el Hospital General Universitario de Albacete) se ha convertido en un símbolo de la lucha contra el cáncer, de la humanización de la Sanidad, especialmente con los más pequeños. Su trabajo y complicidad con colectivos como los Guachis del Hospital de Albacete o AFANION le valieron varios reconocimientos. Tanto así que fue galardonado con el reconocimiento ‘Capitán Optimista’ en octubre de 2017 en la gala nacional de los premios Hospital Optimista .
“Este médico se dio cuenta de que lo que de verdad le realizaba era ayudar a los demás de una forma distinta a la convencional, tanto fuera como dentro del hospital: con humor. Tal vez Cepi se inspirase en él o, simplemente, se dio cuenta de que la vida estaba para intentar ser y hacer feliz a los demás, aún más a los que tenían problemas”.
“El poder de una caricia, una sonrisa o un abrazo es indiscutible”, según decía Antonio Javier Cepillo.