La imagen de la Virgen del Mayor Dolor está ya ubicada a los pies del Cristo de la Buena Muerte en la Parroquia de San Pedro de Ciudad Real, sede canónica de la Hermandad del Silencio de la capital.
Ambas tallas son cotitulares de la cofradía de Semana Santa y desde este sábado están juntas, una vez que la escultura mariana creada en 1944 por los valencianos José María Rausell y Francisco Llorens ha sido restaurada por el artista ciudarrealeño Óscar Patón.
El propio restaurador ha estado presente en la instalación de la imagen en el templo, donde algunos de los fieles, devotos de ambas imágenes, se han acercado a ver el conjunto.
La Virgen es una imagen policromada al óleo, estofada al oro fino y con decoración troquelada, decorada por Juan Castellano, y había perdido parte de su colorido y prestancia con el paso del tiempo y por los efectos del sol y de otras inclemencias, al haber permanecido instalada en una vitrina que daba a la calle en el domicilio de los anteriores hermanos mayores, Rafael Ruiz y su hija Pilar Ruiz, tristemente desaparecida.
También han sido corregidas intervenciones anteriores, con el fin de que luzca tal y como salió del taller de los maestros valencianos, según se contempló en el proyecto presentado por la hermandad titular.
La Virgen del Mayor Dolor realiza dos salidas procesionales en Semana Santa, en concreto en las madrugadas del miércoles -en solitario- y el Jueves Santo -junto al Cristo de la Buena Muerte-.
