Carmen Huertas Pardo pronunció en el templo parroquial de Argamasilla de Calatrava este pasado sábado un pregón de Semana Santa fiel reflejo de su humanidad, experiencia y fe, que ofreció desde la sencillez y con el cariño a personas que han sido base en su vida.
Sentido acto que, organizado la Hermandad del Silencio, daba comienzo a las ocho de la tarde, contó con el acompañamiento de la Banda de Cornetas y Tambores ‘La Concordia’ y la presencia de autoridades como el alcalde Jesús Ruiz o el párroco José Manuel Medina.
La intervención de Carmen comenzó exhortando a los presentes a que “hagamos de esta Semana Santa una Santa Semana”, tal y como en su día, rememoró, dijo el sacerdote don Teógenes, palabras “que cada año acuden a mi memoria cuando se acercan estas fechas”.
Sobreponiéndose a sus actuales circunstancias físicas, la pregonera hizo testimonio desde su “vivencia en la fe” y rememoró sus primeros pasos como parroquiana de la mano de su abuela Lina en aquellos “austeros” años de una posguerra española que, eese a todo, significó, “eran días de llenarse la casa con toda la familia en torno a sencillos platos, preparados para la ocasión”.
También días de “recogimiento” y de la “solemnidad con que vivíamos especialmente el Viernes Santo, o la emoción de ver destapar, al llegar la Pascua de Resurrección, los altares cubiertos por paños morados que el sacristán había colocado el Domingo de Pasión”.
Como niña inquieta y llena de curiosidad, las respuestas le llegaron de “mi querida maestra doña Concha. Ella me impartió la catequesis más grande que uno pueda imaginar; me enseñó a cuestionarlo todo, a no dar nada por sentado” y además “me enseñó que en Dios están todas las respuestas, que Jesús es el camino y a rechazar cualquier cosa que me desviara de ese camino”.
Asimismo, recordó como en sucesivos años se iría implicando en actividades parroquiales como el propio coro “con Rafael el sacristán” y en las catequesis, guardando especial recuerdo de Matilde Zamora “que suscitó en mis compañeras y en mí una manera distinta de vivir el cristianismo”.
Refiriéndose a los años 50 de la pasada centuria, Carmen dijo que “fue el despertar cofrade de este pueblo”, citando al paso del Santo Sepulcro, la llegada a Argamasilla de Calatrava del paso de ‘La Flagelación’ o la fundación de la Hermandad del Silencio, creciendo el número de imágenes y, con ellas, la veneración.
Pero personalmente, es la talla del Cristo Crucificado, “que fue procesionado en algunas ocasiones en Viernes Santo” y que preside la iglesia de la Visitación de Nuestra Señora, la que suscita “en mí el más profundo de los sentimientos de amor y compasión” y reconoció que “algo similar me sucede con las imágenes de la Virgen”.
La pregonera se encomienda a Ella visionándola “en Nazaret, cuidando de su hijo, en sus momentos cotidianos, cuando llega el temido momento en que Jesús le dice que debe marcharse y ella decide seguirle allá donde él vaya, hasta los pies de la cruz si hiciera falta”.
Amante del valor catequético de las procesiones, Huertas Pardo confesó “que mi manera de vivir y sentir la Semana Santa ha sido aquí, en el templo. Siempre he vivido con intensidad los oficios y de forma muy especial el Jueves Santo”, precisando que es “el momento de la Semana de Pasión que verdaderamente me emociona”.
Y del Viernes Santo puso énfasis en que “todos somos Pilato todos los días”, porque “cuando estamos bajo presión obramos como él, intentando protegernos a nosotros mismos, miramos hacia otro lado, aunque lo que veamos sea injusto”.
En todo caso, aseveró, “sin sacrificio no hay muerte y sin la muerte de Jesús no hay vida, la vida que nos trae la Pascua de Resurrección. Pues Cristo vive y vive para siempre”.
Por su parte, desde la entidad cofrade que preside Carmen Muñoz, se hizo la presentación de la pregonera en términos de “hija de este pueblo, hermana del Silencio y conocida por todos nosotros”, nacida en 1943 y siendo la mayor de tres hermanos.
“Ha tenido toda su vida gran inquietud intelectual y, aunque en aquellos años el acceso a la educación era limitado, su amor por la lectura suplió, en parte, su anhelo de saber”, se subrayó, indicando que, de entrada, no se vio válida para asumir tamaña responsabilidad.
Pero poco a poco, las “muchas ideas bullendo en su cabeza” en torno a pregonar la Semana Santa, pudo “hilarlas” desde la humildad que también caracteriza toda la labor que hace en el seno como una integrante más de la Iglesia en la localidad rabanera.
Programación de Semana Santa
La programación de la Semana Santa de Argamasilla de Calatrava, tras la procesión que este Viernes de Dolores protagonizará a las 20, 30 h. la Cofradía de la Santa Cruz y Nuestra Señora de los Dolores con la imagen de la Virgen, se inicia el Domingo de Ramos.
Así, a las 10,30 horas será la bendición de ramos en la ermita de los Santos Mártires y, seguidamente, dará comienzo la procesión de la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, donde participan todas las hermandades y cofradías rabaneras.
El Martes Santo, día 26 de marzo, habrá eucaristía a las siete de la tarde y a las diez de la noche el Vía Crucis parroquial.
Para Miércoles Santo, 27 de marzo, también se ha programado eucaristía a las siete de la tarde y a las once de la noche comenzará la procesión del Silencio, en la que hará estación de penitencia la Hermandad del Silencio.
El día 28, Jueves Santo, a las 17,30 horas será la celebración de la Cena del Señor y posteriormente, tres horas más tarde, la procesión de la Cofradía de la Santa Cruz y Nuestra Señora de los Dolores.
Y alcanzada la medianoche que da paso al Viernes Santo, habrá Hora Santa ante el Monumento, continuando luego a las doce del mediodía con procesión Pasional por parte de la Hermandad del Silencio.
A las cinco y media de la tarde será la celebración parroquial de la Pasión y Muerte del Señor, a la que sobre las nueve de la noche ya tomará el relevo la procesión del Santo Entierro con la Cofradía del Santo Entierro, María de la Soledad y Jesús Resucitado.
El Sábado Santo, 30 de marzo, a las ocho y media de la tarde dará comienzo la procesión de la Soledad, también con la Cofradía del Santo Entierro, María de la Soledad y Jesús Resucitado y a medianoche ya de Domingo de Resurrección, la solemne Vigilia Pascual.
Este 31 de marzo tendrá a las once de la mañana la eucaristía de la Resurrección del Señor y, a continuación, en torno al mediodía, la procesión del Encuentro, en la que toman parte todas las hermandades y cofradías.
A las 20 horas habrá eucaristía y con la celebración del Sábado de Pascua, que incluye misa a esa misma hora y, finalmente a continuación el Vía Lucis, ese 6 de abril quedará completada la Semana Santa a cuya celebración también contribuye el Ayuntamiento.