Para poder superar una fobia debemos tener en cuenta varios pasos a seguir, siempre aconsejados por un profesional de la psicología, cuando el diagnóstico es exacto y reconocido por el paciente. En primer lugar es fundamental reconocer cómo y cuándo surgió en problema.
Normalmente, las fobias vienen precedidas de malas experiencias que no se han superado y la manera defensiva para poder afrontarlas es huir de la situación, objeto o cosa, que te la está produciendo. Hay veces que no tenemos identificada la génesis u origen de la misma, y han pasado los años sucediéndose esos síntomas tan incómodos que tanta angustia producen a las personas afectadas.
El segundo paso y bajo el consejo profesional, es enfrentarse a ella poco a poco. La exposición directa conlleva la supervisión profesional y todo el apoyo del entorno. La familia es muy importante. Muchas veces estos problema nos se entienden y no son tomados en serio. Las personas afectadas lo pasan muy mal y se aislan totalmente sin razón aparente. Por lo tanto y hablando de la exposición al foco de stress, debe ser gradual. Finalmente, es transcendente mantenerse muy firme en el intento y saber educar la voluntad de repetir la acción tantas veces se pueda. Tomar seguridad y perder el miedo serían la clave del éxito final.
Todo ello requiere tiempo. Tenemos todo el tiempo de mundo para hacerlo. Solo necesitamos la voluntad necesaria para seguir adelante y desdramatizar aquello que nos produce tanto miedo y angustia. Los procesos de identificación de esos miedos y la amplificación que hacemos con nuestros pensamientos parecen ser los responsables de la causa que nos produjo esa fobia. No debemos anticipar situaciones futuras que solo estén en nuestra cabeza. La realidad siempre es la que manda… y de este problema seguro que se sale adelante!