La diputada nacional del PP, Rosa Romero, el presidente regional popular, Francisco Núñez, y el portavoz del PP en la Comisión de Transporte en el Congreso de los Diputados, Andrés Lorite, reclamaron a las puertas de la estación del Ave de Ciudad Real que se recupere la oferta ferroviaria y las frecuencias horarias previas a la irrupción de la pandemia, las cuales se han reducido en un cincuenta por ciento como media en el conjunto del país, llegando a cerca del sesenta por ciento en Ciudad Real.
En una rueda de prensa, celebrada justo cuando comenzó a arreciar la tormenta de este viernes por la mañana, los responsables del PP denunciaron la “discriminación” que está sufriendo Castilla-La Mancha y, en especial, Ciudad Real con una disminución en la frecuencia de trenes aún más acentuada que en el resto del país. La no recuperación de la oferta a los niveles anteriores les hace temer que “lo que subyace” es que el Gobierno central pretenda utilizar como excusa la crisis del coronavirus para “eliminar líneas deficitarias. Y eso no lo vamos a consentir”, porque el transporte ferroviario es fundamental para la vertebración territorial y cohesión social, subrayó Lorite.
“Aquí va a tener el ministro Ábalos y el Gobierno de Sánchez-Iglesias enfrente a una formación política que defiende el mundo rural, sus oportunidades y va a luchar en beneficio de la España rural”, evitando las dificultades de la España despoblada, agregó el diputado nacional del PP por Córdoba, que resaltó, en ese sentido, que en el país “tenemos un reto demográfico”, el cual “depende en gran medida de garantizar el derecho a la movilidad de todas las personas en el ámbito urbano y rural”, por lo que es “absolutamente inconcebible” esta “drástica reducción en materia de servicios ferroviarios en estos momentos y especialmente en determinadas zonas como Castilla-La Mancha y Ciudad Real”.
“Sólo a primera hora de la mañana”, cuando la gente más lo necesita para ir a trabajar, estudiar o por ejemplo ir a médicos y hospitales, “de las cinco opciones que había antes para ir de Ciudad Real a Madrid, en este momento hay una única opción”, reducción en este caso que es del “ochenta por cien”, señaló Romero, que indicó que al no haber tanta frecuencia e ir “doble” el primer Ave de la mañana, también “hay el doble de personas en la estación”, la gente “se aglomera”, va “más cerca” y es más difícil mantener las distancias recomendables.
“Los trenes van llenos y la gente pegada”, mientras que una mayor frecuencia haría que “la gente no se aglomerara en hora punta con lo que eso significa de estar poniendo en riesgo la salud de los ciudadanos”, apreció Romero, que consideró “inadmisible” que “el Gobierno de España, en lo que es su responsabilidad directa, esté consistiendo que aquí no se recuperen esas frecuencias que son más que necesarias para los trabajadores”.
Acompañada también del diputado nacional del PP, Juan Antonio Callejas, el senador popular, Francisco Cañizares, y la diputada regional, Lola Merino, Romero subrayó que “no puede ser que para ahorrar trenes se esté poniendo en riesgo la salud de los ciudadanos”. A su juicio, “en vez de ahorrar en trenes que ahorren en Gobierno, en tantos asesores y ministros que estamos en el Gobierno más caro de la historia de la democracia”, por lo que aseveró que, a petición de los propios ciudadanos que les están haciendo llegar sus reclamaciones, volverán a pedir al Gobierno del país que “se recupere el cien por cien de las frecuencias y no se esté poniendo en riesgo la salud de los trabajadores”.
Excusa
Por su parte, Núñez señaló que esta reivindicación en Ciudad Real es muy parecida a la que los responsables populares hicieron este jueves en el Pleno de las Cortes Regionales sobre la “drástica reducción” de los horarios en el tren convencional en el Alto Corredor del Henares, en la zona de Sigüenza y la sierra norte de Guadalajara, donde se está viviendo un problema similar.
A su entender, se trata de “una excusa que está utilizando el Gobierno de Sánchez e Iglesias para recortar un servicio a los ciudadanos y además lo hace con la connivencia del presidente autonómico, Emiliano García-Page, que, con la callada por respuesta ante una circunstancia claramente comprobable de reducción del número de comunicaciones, no sólo no coge la bandera de Castilla-La Mancha y pelea por esta tierra sino que da por buena las decisiones del Gobierno de España”.
“Hay momentos en la vida en los que la defensa de los intereses de tu tierra tiene que estar por encima de cualquier otra” cuestión, sostuvo, por lo que reclamó a García-Page que la defensa de los intereses de Castilla-La Mancha “esté por encima de las siglas del PSOE y que, en este caso, se posicione con nosotros y se cruce a este lado” en la defensa de que “vuelva la frecuencia ferroviaria que nos ha arrebatado en estos meses el Gobierno central y permita a los ciudadanos mejorar su capacidad de comunicación”.