El curso de negociación colectiva está a punto de empezar, los sindicatos prevén que las primeras mesas de negociación se abran en febrero, y lo hace marcado por la subida del Salario Mínimo Interprofesional a 1.134 euros brutos al mes acordada por el Ministerio de Trabajo y Economía Social con los representantes de los trabajadores.
“La subida del SMI es una de las mejores noticias que podíamos tener, porque lo que empezó siendo algo residual, ahora es una referencia para 2,5 millones de personas trabajadoras en el país que no tienen convenio de referencia”, comenta el secretario general de CCOO en Ciudad Real, José Manuel Muñoz.
Pero no solo va a afectar a aquellos que están sujetos directamente al Estatuto de los Trabajadores, sino también a aquellos que dependen de convenios sectoriales. Muñoz destaca que en la provincia de Ciudad Real “el SMI es la referencia para el 62 por ciento de los convenios de nuestra provincia”.
Para Comisiones Obreras esta situación ha desvirtuado la función que debe tener un convenio sectorial. Muñoz destaca que en esta provincia “convenios como el del campo no llegan a alcanzar el SMI”, por lo que se pregunta cuál es su sentido, cuando debería ser “superar los mínimos marcados y alcanzados por el diálogo social”.
Convenios bloqueados en 2023: de la ayuda a domicilio a las tintorerías
Uno de cada seis trabajadores de la provincia de Ciudad Real se verá afectado este 2024 por las derivas de la negociación colectiva. CCOO y UGT explican que hay 10 convenios por actualizar, 5 que no se cerraron el año pasado, y otros 5 que acaban de caducar. En total llegan a alrededor de 31.000 trabajadores.
Oficinas y despachos, tintorerías y lavanderías, vinícolas, aceites y derivados, y la conflictiva ayuda a domicilio, son los sectores que finalizaron 2023 sin acuerdo. La secretaria general de UGT en Ciudad Real, Alfonsi Álvarez, pone el foco en el convenio de ayuda a domicilio, “totalmente bloqueado” y que irá a juicio el próximo 11 de marzo.
Ante la negativa de las empresas a aplicar el salario mínimo, que en algunos casos supone pérdidas cercanas a los 2.000 euros anuales para las trabajadoras, UGT demandó al Grupo SAC, Sanivida, Caser, Asistenzia, Tar 2022 y Serveo. “Estamos hablando de trabajadoras en precario, con salarios por debajo del acuerdo estatal, y que normalmente trabajan de forma temporal y a media jornada”, explica Álvarez.
Sin avanzar también está el convenio de tintorerías. Muñoz explica que “los trabajadores llevan 5 años sin convenio”, pues caducó en 2018, y además “prácticamente todas las categorías están por debajo del SMI”. Hay diferencias incluso de “hasta un 20 por ciento”.
La situación está mejor en el sector de aceites y derivados, “por las antigüedades que tienen los trabajadores”, que suman trienios o quinquenios, y también en las vinícolas, donde el convenio dejó claro que el salario base tenía que superar el SMI.
El campo vuelve a la negociación con otros 4 convenios en 2024
Los convenios que se suman a la negociación este 2024 son los del butano, transporte de mercancías, pastelerías, sanidad privada y uno que va a costar, el del campo. “Veníamos arrastrando también un convenio de 5 años, con un desfase del SMI superior al 20 concierto. Se consiguió que las tablas se regularizasen, pero ajustadas al SMI, por lo que ahora con la subida del 5 por ciento, de nuevo se han quedado desfasadas”, explica Muñoz.
Otra vez, añade Alfonsi Álvarez, “nos encontramos con una negociación entre sindicatos y patronal en la que lo único que se consiguió fue hacer cumplir la ley al aprobar un complemento para que los trabajadores llegaran al SMI”. “Eso es un acuerdo de mínimos que no mejora la vida de las personas”, insiste la representante de UGT. Es el convenio que afecta a más personas, 14.000 en la provincia.
Pero esta situación no solo ocurre en el campo, sino en los cinco convenios sujetos a reforma. Es el caso del sector del butano, donde “casi todas las categorías están por debajo del SMI y algunas hasta un 7 por ciento por debajo”, o pastelerías, con todas las categorías por debajo, excepto la de maestro de obrador. El resto oscilan “entre el 34 y el 11 por ciento”.
Reducción de la jornada, igualdad y prevención de riesgos laborales
Pero, aparte de los salarios, ¿qué les falta a los convenios de la provincia de Ciudad Real? Alfonsi Álvarez tiene claro que “los convenios deberían ser mucho más estrictos con el tema de la prevención de riesgos laborales”. No hay prácticamente semana sin un accidente laboral y la representante de UGT afirma que la parte dedicada a la prevención en los convenios “no puede ser un corta y pega”.
En el tema de igualdad cree que también los convenios se tienen que actualizar. “Hay que dar una vuelta a los convenios, porque algunos tienen el mismo texto de hace 30 años”, señala. Eso sí, reconoce el empujón que ha supuesto para la mejora de la conciliación los avances incorporados por la Ley de Familias.
El tiempo de jornada está de plena actualidad, después del anuncio por parte del Ministerio de Trabajo de la reducción paulatina hasta 37,5 horas en 2025. Álvarez destaca que en Ciudad Real “la mayoría de los convenios contemplan las 40 horas”, lo que supone a su juicio “jornadas tremendamente largas, donde no necesariamente se obtiene un rendimiento mayor”. Este horizonte de reducción es “esperanzador”.
Asimismo, Álvarez hace referencia al sistema de control de las horas y dice que “necesita una vuelta”, ya que al no ser “un sistema objetivo digital” se cometen “muchos fraudes”. “Hay que contar con el miedo del trabajador, que al final va a poner lo que diga el empresario”, expresa, al mismo tiempo que advierte que hoy en día de la mano de la inteligencia artificial el Gobierno podría impulsar avances en este sentido.
Los sindicatos hablan de “cerrazón” en la patronal de Ciudad Real
La negociación de los convenios sectoriales en la provincia promete ser ardua e intensa. La actitud de los sindicatos es “positiva”, de momento no hay movilizaciones anunciadas, pero no celebran la actitud mantenida por la patronal en 2023. Hablan de “cerrazón” e incluso se plantean pasar al ámbito regional si no hay avances a nivel provincial.
Critican que la patronal no cumpla con los acuerdos nacionales. El secretario general de Comisiones Obreras recuerda que UGT, CCOO y CEOE-Cepyme en el quinto Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva acordaron una subida del 4 por ciento en los salarios de 2023, del 3 en 2024 y del 3 en 2025, además de cláusulas de revisión salarial en caso de que el IPC quedara por encima.
Sin embargo, Muñoz subraya que en Ciudad Real “en los convenios firmados”, seis de once el año pasado, “no se llegó a una media ni tan siquiera del 3 por ciento”. “Cláusulas de revisión salarial no se fijaron ninguna y encima el IPC acabó en el 3,4 por ciento, por lo que hemos vuelto a tener pérdida en el poder adquisitivo”, añade.
El debate de cambiar de escalón territorial “está abierto”, indica Alfonsi Álvarez. No lo desean, pero la representante de UGT destaca que “si en las mesas de negociación lo único que nos ofrecen es el SMI, los trabajadores tendrán mucho que ganar si nos vamos a ámbitos superiores”.
“No nos podemos permitir siempre ir a mínimos en esta provincia”, subraya Álvarez, que apunta que esta falta de entendimiento no ocurre en otras zonas. Así pues, por ejemplo, en el caso del convenio del comercio, “la diferencia es abismal entre las condiciones de Ciudad Real y Albacete”.
La representante de UGT destaca por estas actitudes de la patronal, el Gobierno “no ha tenido otra opción” que subir el SMI. “Si no es el Gobierno el que sube los salarios, estaríamos cobrando los 760 euros del acuerdo de 2008. Si alguien piensa que una familia puede sobrevivir con 700 euros, pues que nos diga cómo, porque debe de tener un máster en supervivencia”, comenta.
La patronal cuestiona la subida del SMI y afirma que España no es “uniforme”
A la espera de abrir las primeras mesas de negociación, la patronal también se pronuncia al respecto. Muy contundente, el presidente de la Federación de Empresarios, Carlos Marín, afirma que va a ser “una negociación viciada”, porque “el que tenía que ser juez”, el Gobierno, “se ha convertido en juez y parte”.
Para Fecir, la última subida del SMI va a significar “la muerte en sectores como el transporte y el campo, aparte de en ámbitos donde predomina la pyme, la micropyme y el autónomo, que representan el 70 por ciento del total en Ciudad Real”. “Se nos llena la boca de hablar de la España vaciada, de los pueblos, pero el nuevo salario mínimo no está adaptado a la realidad laboral de una provincia como Ciudad Real”, afirma Marín.
Así pues, pone en cuestión las medidas tomadas desde Madrid, por políticos que, bajo su perspectiva, creen “que toda España es uniforme, que lo mismo ocurre en Santa Cruz de Mudela que en Madrid capital o en Barcelona y sus suburbios, que creen que todos somos El Corte Inglés”. “No nos estamos a la realidad de un país como el nuestro, donde en regiones como Castilla-La Mancha la despoblación y la destrucción de puestos de trabajo es un hecho”, añade.
El presidente de los empresarios advierte que desde que Pedro Sánchez llegó al Gobierno, con Yolanda Díaz como ministra de Trabajo, “70.000 empresas y autónomos han cerrado en España”. A Marín tampoco le convencen los datos de empleo, que no han dejado de subir, ya que considera que sumar “1 millón de trabajadores fijos discontinuos” es hacer “trampas al solitario”.
“La frontera me ha cruzado a mí”
A Carlos Marín no le tiembla el pulso al decir que negociarán los convenios “a cara de perro”. “Negociaremos por profesionalidad, porque no nos queda otra, pero estamos bastante desmotivados. Primero, porque para qué vamos a negociar para que una ministra llegue y nos cambie las reglas del juego de la noche a la mañana”, señala.
También opina sobre el hecho de que los convenios en Ciudad Real se hayan quedado a ras del Salario Mínimo Interprofesional o incluso por debajo. Al hacerlo recuerda lo que respondió la actriz mexicana Salma Hayek a una pregunta sobre si había cruzado la frontera. “No perdona, yo soy tejana y la frontera me ha cruzado a mí”, respondió.
El presidente de Fecir destaca que “no es que los convenios se hayan quedado por debajo”, sino que “la ministra ha subido el SMI de forma unilateral y nos ha sobrepasado”. Y sobre los acuerdos tomados por los agentes sociales a nivel nacional en sectores como el metal, Marín avisa, que “son recomendaciones”, pese a que, según él, “ciertos sindicalistas se lo tomen como la Biblia”.
Por si no hubiera escollos, Carlos Marín además habla de que en Ciudad Real empresarios y sindicatos han perdido “el principio de confianza, el respeto mutuo”. En concreto habla de la visita del líder sindical de CCOO, Unai Sordo, a Ciudad Real, donde, según recuerda les acusó de ser “la peor patronal de España”.
Los agentes sociales coinciden en que Ciudad Real siempre ha gozado de “paz social”, pero los empresarios consideran que este tipo de hechos no contribuyen al entendimiento. “Es difícil confiar en alguien, que luego se va descolgar haciendo movilizaciones”, señala Marín.
El convenio del campo, uno de los más difíciles de cerrar
Aunque Carlos Martín guarda “pronóstico reservado” sobre el resultado de las mesas de negociación, asegura que la patronal no se levantará de ninguna. Las sectoriales irán a la “practicidad”, aunque adelanta que, en sectores como el campo o las pastelerías, donde predomina la pequeña empresa, pueden existir problemas.
“Primero tenemos que luchar contra las pagas que se dan, que hay gente que no las quiere soltar para trabajar en el campo. Y ahora resulta que, ni los que tienen mano de obra para recoger los productos, van a poder contratar. El campo suficientes problemas tiene ya. Así nos iremos a la mecanización y al final a la desaparición de las explotaciones agrarias, que son las que dan trabajo en los pueblos”, afirma.
Movilizaciones, pero de los empresarios
El curso de negociación colectiva comienza y resulta paradójico que, no son los sindicatos, sino los empresarios los que anuncian movilizaciones. Carlos Marín insiste en que el campo “no aguanta más” y, como presidente de los Empresarios de Transporte de Mercancías, avisa que su sectorial también ha mandado una carta con reivindicaciones al Ministerio.
Así pues, Marín destaca que la CETM “no es una organización que apoye paros patronales, huelgas, como en su momento lo hizo la Plataforma”, pero añade que “la paciencia tiene un límite”. “Llevamos semanas avisando al ministro de Transportes, Óscar Puentes, que deje de hacer política, de hablar del terrorismo bueno y malo, y de la amnistía, y que se centre en la economía real, porque nos estamos arruinando con subidas injustificadas y arbitrarias”, repite.