El LIV Concurso Hípico Feria de Ciudad Real está cumpliendo las expectativas como una de las citas más participativas en los días de fiesta grande de la capital, por la gran presencia de público en las gradas de la Ciudad Deportiva de Larache y una canícula extrema, que hace que los saltos más profesionales, por las que se puede apostar, se celebren de noche.
Javier Laguna, gerente accidental del Patronato Municipal de Deportes, ha confirmado esta tendencia desde el inicio del ciclo, el viernes, con un pico de afluencia en la segunda jornada del sábado, “se llenó todo”, y un aforo medio alto a última hora de la tarde de este domingo, que ha registrado colas para entrar (cuesta dos euros).
El técnico ha subrayado, igualmente, la consolidación de una cita deportiva única en la provincia, que este año ha aumentado el interés popular y profesional al recuperar la categoría nacional (se celebrará mañana lunes). “La gente tenía ganas de concurso y está respondiendo”, en gran parte por la presencia de aficionados de menos edad y de categorías inferiores procedentes de las escuelas hípicas Mabelka y Orea de la capital, y de algunas de otros puntos de Castilla-La Mancha.
No en vano, según Laguna, la apuesta del Consistorio en el concurso que promueven ha sido ambiciosa, y han conseguido una cita histórica con “el récord de caballos”, un total de 137. Igualmente, concurrirán en los cuatro días de certamen casi un centenar de jinetes y amazonas, llegados desde Andalucía, Extremadura, Madrid, Valencia y Castilla-La Mancha.
Tercera jornada
La tercera jornada de este caluroso domingo ha comenzado con las pruebas de 0,80, un metro y 1,10 metros, destinada a las jóvenes promesas y jinetes en proceso de formación, aunque ha sido competitiva.
Y a partir de las 20,35 horas ha comenzado el torneo de 120 centímetros, en cuya primera serie (de tres) han participado ocho jinetes, con varios eliminados y la caída de la amazona Beatriz García Dizón, un poco aparatosa pero, afortunadamente, sin consecuencias.
Posteriormente, se ha celebrado la prueba de 1,40 metros.
4.000 euros en apuestas
Por su parte, Javier Rodríguez de la Flor, de la empresa madrileña One to Go, que organiza por segundo año consecutivo la cita, ha informado de la recaudación de las taquillas por las apuestas, en ascenso, el primer día “unos 3.000 euros, y este sábado, en torno a los 4.000”, a la espera de cerrar un domingo (terminan a media noche) con un buen nivel de ingresos por las jugadas, la mínima de dos euros a caballo ganador.
La característica de la cita ciudarrealeña, ha explicado el empresario, está marcada por el calor, una casuística que hace que la tradicional mecánica de este tipo de convocatorias, con las pruebas más seguidas con carácter diurno, se invierta a la noche. La programación nocturna, ha apuntado, también puede influir de manera negativa en el comportamiento del caballo y en su manejo porque las sombras “pueden asustarles”.
Este lunes se celebrará la prueba ‘reina’, con saltos 1,45 metros con obstáculos. “Es también la mejor dotada económicamente y la que más premios va a repartir”, ha destacado.