Del castillo de Salvatierra, ubicado en una estribación rocosa de la sierra de “La Atalaya”, en el término municipal de Calzada de Calatrava, tan solo queda parte de lo que en su día fue la torre del homenaje y restos de los muros sobre los que se levantaba la fortaleza. Tras varios años de investigación, los profesores de la Universidad de Castilla-La Mancha Juan Zapata, Jesús Molero y David Gallego, han logrado crear la imagen de cómo pudo ser este castillo medieval a comienzos del siglo XIII. La empresa “3DStoa: Patrimonio y Arqueología” ha sido la encargada de desarrollar la reconstrucción virtual.
Un proyecto, el de digitalizar Salvatierra, que ha sido llevado a cabo por el Ayuntamiento de Calzada de Calatrava, bajo el nombre de “El patrimonio cultural calatravo como recurso dinamizador del turismo en el Campo de Calatrava: castillos de Los Cristianos y Salvatierra”, el cual ha estado financiado por el Grupo de Acción Local “Campo de Calatrava” y ha sido ejecutado por la Universidad de Castilla-La Mancha. Todo ello ha sido posible gracias a la colaboración de la propiedad de la finca Sacristanía.
El equipo de investigación, dirigido por el profesor de Historia del Arte, Juan Zapata Alarcón, ha estado conformado por Jesús Molero García, David Gallego Valle, Javier Navarro Gallego, Cristina Peña Ruiz y Enrique Herrera Maldonado, entre otros. Todos ellos son destacados investigadores y profesionales en sus diferentes campos de estudio que abarcan la Historia Medieval, Arqueología, Historia del Arte, Arquitectura y Restauración. Además, para la ejecución de los trabajos de virtualización y digitalización se ha contado con la colaboración de organizaciones punteras en la digitalización del patrimonio como Global Digital Heritage (GDH), así como con empresas líderes en el ámbito nacional tanto en la reconstrucción virtual (3DStoa) como en el diseño gráfico (Sobrino Comunicación Gráfica).
El director del equipo de investigación, Juan Zapata, ha señalado a Lanza que la reconstrucción virtual ha sido “un proceso extremadamente complejo debido a la escasez de fuentes documentales y a la carencia de excavaciones arqueológicas”. Por ello, según los propios investigadores, estas reconstrucciones “no deben entenderse como modelos definitivos sino como interpretaciones que han de servir de hipótesis de trabajo para futuras investigaciones”.
El origen del castillo es incierto, aunque hay indicios que apuntan a que sus edificios más antiguos pudieron construirse en el siglo X. Durante la segunda mitad del siglo XII y principios del XIII, cuando el avance cristiano pone en peligro la hegemonía de los musulmanes, su función sería la de controlar el paso de Sierra Morena por los puertos de Calatrava y el Muradal A partir de este momento, Salvatierra será el centro de atención tanto para cristianos como para musulmanes. Para los cristianos era un excelente observatorio militar que estaba rodeado de otras pequeñas fortificaciones cercanas como la de Dueñas , y para los musulmanes por el control del posible acceso de fuerzas cristianas hacia Al-Andalus.
Esta fortaleza histórica que perteneció a la Orden de Calatrava, y que desde la derrota de Alarcos hasta la victoria de las Navas de Tolosa fue la sede de la Orden. El castillo dejó de estar en funcionamiento durante el siglo XIV.
Recurso turístico muy importante para Calzada
En Calzada de Calatrava tienen claro que Salvatierra es un recurso fundamental para atraer al turismo. Por ello, desde el Ayuntamiento de la localidad, y en colaboración con la propiedad de la Finca Sacristanía y la Asociación para el Desarrollo del Campo de Calatrava, han llevado a cabo diferentes acciones para potenciar este enclave. Una de las acciones principales era llevar a cabo la digitalización de este bien histórico y recrearlo virtualmente gracias a un convenio alcanzado entre el Consistorio y la UCLM. Una recreación que ha servido también para realizar una maqueta física del castillo de Salvatierra y que, tanto los vecinos como los visitantes, conozcan en persona cómo fue en su día esta importante fortaleza.
Además, en el entorno de Salvatierra, se ha actuado realizando una “senda segura” para conocer de cerca el castillo y aminorar, en la medida de lo posible, riesgos. También se han perimetrado y acotado las zonas que no se deben pisar por seguridad. Con el objetivo de ponerlo en valor, desde el Ayuntamiento de la localidad, su concejal de Cultura, José Antonio Valencia, explica que ya han realizado alguna que otra visita guiada por sus inmediaciones, pero señala que la idea es hacerlas de manera periódica.
“Actualmente, desde el Ayuntamiento estamos trabajando para comenzar a realizar visitas guiadas tras las reuniones mantenidas con la propiedad, ya que el castillo, desde la época de la desamortización de Mendizábal pasó a ser de propiedad privada”, comenta el concejal, quien señala que la intención es hacerlas con un guía experto y reducidas cada cierto tiempo para poner en valor este castillo, catalogado desde 1992 como Bien de Interés Cultural (BIC). Así mismo, para complementar la visita, la localidad ha estrenado su nueva oficina de turismo, donde se puede contemplar la maqueta de Salvatierra, así como diferentes paneles informativos de la importancia que tuvo este castillo en la Edad Media. En estos paneles se exhiben las correspondientes infografías explicativas con las reconstrucciones, a las que se les ha incorporado planimetría, escala de evidencias y unidades reconstructivas, elementos imprescindibles en cualquier trabajo riguroso de estas características.
Recreación del castillete de los Cristianos
Pero Salvatierra no es la única fortificación que en su día se levantó sobre el cerro de ‘La Atalaya’. El castillo de los Cristianos o castillo de D. Alonso, de titularidad pública, es otra pequeña estructura fortificada que se levanta esta sierra, a unos 1000 metros en línea recta del castillo de Salvatierra, del que funcionaba como “padrastro”, y que debió ser construido a principios del siglo XIII. Un castillo que también ha sido reconstruido virtualmente con la colaboración de la empresa Alnajar. En el caso de esta fortificación, a diferencia de Salvatierra, se hizo una pequeña cata en el verano de 2020 cuya información ha servido de base para la reconstrucción posterior.