La magistrada María Jesús Alarcón, presidenta de la Audiencia Provincial de Ciudad Real, afronta el nuevo año judicial que empieza una vez más sin la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), convencida de que la administración de Justicia tiene poco margen de mejora sin un pacto de Estado serio y consensuado, “en el que todos nos pongamos de acuerdo”.
“No se trata de quien presida el CGPJ, sino de que se pongan los medios necesarios para mantener unas estructuras básicas de funcionamiento que algunos aspectos han progresado, como consecuencia de determinadas reformas legislativas, pero no en otros. Los partidos judiciales necesitan una remodelación y también el organigrama de la administración que no se toca desde 1977”, explica.
Alarcón, que afronta la solemnidad de la apertura oficial de otro año judicial (en Castilla-La Mancha el acto será en el Tribunal Superior de Albacete el día 20), con la misma ilusión que cada curso, pide tranquilidad a la sociedad: “Los jueces trabajamos y seguiremos trabajando; una cosa es la actividad jurisdiccional y otra el órgano gobierno de los jueces. Los jueces trabajaremos como hasta ahora, para eso somos soberanos e independientes”, remarca.
Preocupada por el incremento de la violencia machista
La presidenta de la Audiencia tiene muchos motivos para no estar satisfecha de los medios disponibles en esta administración, y admite que le preocupa el repunte de los casos de violencia de género, una situación “que hay que abordar con medios especializados y juzgados exclusivos”, mejoras que no se abordan.
En este año 2023, lastrado por las huelgas, primero de letrados de la administración de justicia y luego de funcionarios, asegura que a la Audiencia de Ciudad Real le han denegado todas las medidas de jueces de apoyo y personal que han pedido. “Desde diciembre del año pasado han sido sistemáticamente denegadas medidas de apoyo que eran muy necesarias”, remarca.
La Audiencia de Ciudad Real, compuesta por nueve magistrados, llegó a tener dos jueces de apoyo después de la pandemia, luego uno “y en diciembre de 2022 lo denegaron. Ahora seguimos sacando el ingente trabajo los que estamos, por prurito profesional”.
Huelgas: “No hemos dejado de tener actividad en la Audiencia”
Respecto al impacto de la concatenación de huelgas que han marcado buena parte del año, Alarcón aclara que en la Audiencia Provincial es donde menos se ha notado, porque les ha afectado menos la suspensión de juicios penales (los prioritarios y más graves se juzgan aquí), y han podido sacar adelante mucho trabajo civil, “nosotros no hemos dejado de trabajar; las consecuencias más gravosas están en los órganos unipersonales, por ahora”.
Claro que esperan avalancha de asuntos aunque para eso no pasará hasta que los juzgados recuperen cierta normalidad. “Esperamos un efecto dominó, de momento si los órganos unipersonales no celebran vistas o sacan menos sentencias, no hay apelaciones, etc, y nos llegan menos asuntos, que nos permiten sacar adelante cuestiones pendientes”. “Los efectos de la huelga no los podemos valorar por el momento”, apostilla.