J.M.M.N., el ganadero de la comarca de Cabañeros juzgado por abusar de una mujer con una discapacidad intelectual en 2019, un delito del que fue absuelto en un juicio celebrado hace dos años (2022), ha defendido “con más contundencia” su inocencia, según su abogado Ángel Rico, en el nuevo juicio ante la Audiencia Provincial de Ciudad Real, que ha empezado este martes.
La nueva vista, ordenada por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, que anuló la primera sentencia absolutoria en base a un recurso de la fiscalía, discurre con el mismo guion, a puerta cerrada, y con los mismos testigos y peritos.
La víctima, una mujer de mediana edad especialmente vulnerable por su discapacidad intelectual (del 56%) y trayectoria vital, ha declarado de manera presencial, con ayuda psicológica especializada, y sin confrontar visualmente con el acusado, que ha permanecido en una sala distinta durante su testimonio.
Dice que “intentó violarla”
Visiblemente afectada, habla ahora del presunto abuso como de “un intento de violación”, y ha declarado en la en la misma línea que en el primer juicio, que estaba cogiendo moras en Pueblo Nuevo del Bullaque en agosto de 2019 cuando se encontró de forma casual con el acusado, que supuestamente le tocó el trasero por debajo de la ropa.
Defensa y acusación particular han llevado al juicio a testigos circunstanciales, que en el caso de la defensa han contado vivencias anteriores con la víctima en la que supuestamente fabuló, tesis exculpatoria del acusado, “que no se explica porque lo acusa de esto”, afirma Rico.
Tres magistrados distintos a los que absolvieron al ganadero en 2022 forman el nuevo tribunal en la sección segunda de la Audiencia, Ignacio Escribano, presidente de la sección; Almudena Buzón y Gonzalo de Diego, para garantizar una visión nueva al caso.
La fiscalía mantiene la calificación de abuso sexual y solicita nueve años de prisión para el acusado, que la acusación particular eleva a diez.
El caso: se encontraron en el campo en agosto de 2019
La denunciante y el acusado, conocidos de Pueblo Nuevo del Bullaque (pedanía de Retuerta) se encontraron en el campo el 10 de agosto de 2019, ella iba en bici, a coger moras, y él estaba pastoreando su ganado. Entablaron una conversación, y supuestamente el acusado le tocó el culo por debajo de la ropa, e incluso utilizó un dedo (lo que agrava la petición de pena).
El acusado no niega haber hablado con la mujer e incluso reconoce que le tocó la cadera porque ella le dijo que le dolía (se supone que estaba convaleciente de una operación), pero no con fines sexuales, como sostienen fiscalía y acusación particular.
El juicio seguirá este miércoles con las pruebas periciales, entre ellas el informe de verosimilitud del testimonio del equipo psicosocial del Instituto Forense de Ciudad Real.