La ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno de España, Isabel Rodríguez, ha destacado el papel de la industria agroalimentaria para frenar la despoblación y promover la generación de empleo en entornos rurales durante su visita a la fábrica de Nico Jamones de Ciudad Real. “La industria agroalimentaria es pegamento para el desarrollo rural y para fijar población”, ha dicho.
Acompañada de la consejera de Economía, Empresas y Empleo de Castilla-La Mancha, Patricia Franco, la ministra ha expresado este miércoles que “España tiene muchas razones para sentirse orgullosa de sí misma”, porque “ha demostrado en los últimos años una fuerza económica muy relevante en un momento de absoluta adversidad”. La industria agroalimentaria, de la que forman parte industrias pequeñas como Nico Jamones, también ha participado de ese motor económico.
De hecho, Rodríguez ha recordado que el año pasado la exportación de la industria agroalimentaria y de pesca española generó “en torno a 70.000 millones de euros”. Es un sector que representa “el 10 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) del país” y que además da empleo a unos “2,8 millones de trabajadores y trabajadoras”, motivo por el que “el Gobierno le seguirá prestando mucha atención”.
Promover “la autonomía estratégica alimentaria” desde la UE

En este sentido, el Gobierno de Pedro Sánchez tiene el compromiso de mantener “las ayudas directas al sector”, que según ha subrayado Isabel Rodríguez, “nunca habían existido antes” y además pretende impulsar “la autonomía estratégica alimentaria”, de manera que la producción agroalimentaria permanezca al margen de conflictos geopolíticos, desde la presidencia española en el Consejo de la UE. “Estáis tanto en la agenda del Gobierno de España como en la de la UE”, ha reiterado Rodríguez.
Franco defiende que Europa empuje para eliminar “las barreras arancelarias que mantienen grandes mercados”

A este respecto, la consejera de Economía, Empresas y Empleo ha defendido que “Europa tiene que seguir reforzando las oportunidades” de la industria agroalimentaria española para acabar con las “barreras arancelarias que mantienen grandes mercados”. Pese a ello, Franco ha destacado que Castilla-La Mancha cerró 2022 con “la mejor cifra de exportaciones de la historia”, y 1 de cada 5 euros vinieron de la agroalimentación.
Cabe recordar, que, en los últimos ocho años, Castilla-La Mancha ha duplicado las exportaciones. La comunidad autónoma cerró 2022 con 58 millones de euros exportados, lo que supone “un crecimiento de más de un 81 por ciento”, que se suma al aumento de “más del 200 por ciento” del año anterior.

Asimismo, la consejera ha aprovechado para destacar el trabajo de Nico Jamones, que no deja de poner en marcha nuevos proyectos y que ya cuenta en las instalaciones de Luciana y Ciudad Real con una tercera generación de trabajadores que garantizarán “la continuidad” en esta empresa que “es marca de Castilla-La Mancha y de Ciudad Real en todos los lugares del mundo donde llega”.
El director general y gerente, Nicolás González, ha dirigido la visita a la fábrica, en la que también ha estado la delegada de la Junta de Comunidades en Ciudad Real, Carmen Teresa Olmedo.