Al son de las marchas procesionales interpretadas por la Banda de Cornetas y Tambores de Nuestro Padre Jesús Rescatado, que abría el cortejo junto al estandarte, salía la virgen del templo parroquial. La imagen, que lucía su clásico vestido azul celeste, marchaba en su carroza sin el templete, que está en restauración. Numerosas flores adornaban el habitáculo que era empujado por los devotos y custodiado por los tradicionales alabarderos.
Tras la patrona, caminaban los tres párrocos de la localidad, junto a las autoridades locales encabezadas por la alcaldesa, Luisa Márquez, y una gran representación de la corporación municipal. Representantes de cofradías y hermandades solaneras, también desfilaron junto a directivos de la cofradía de la Virgen de Peñarroya de Argamasilla de Alba y de la Virgen de las Viñas de Tomelloso. Algunas directivas locales, y la capitana, Peñarroya Moreno Peinado, lucieron las clásicas mantillas españolas.
Tampoco faltó el ancestral baile de las banderas durante todo el recorrido, ni los espontáneos ‘vivas’ a la patrona y al chatillo por parte del público que se dispersaba por las calles. La Banda Municipal de Música, dirigida por Ángel Sancho, cerraba el desfile procesional que puso el punto final al novenario.