Nursing Now Ávila ha lanzado una serie de materiales, elaborado por la enfermera de Neumología Hospital Nuestra Señora De Sonsoles (Ávila), Jenifer Marcos Sierra, en los que aconsejan dormir bien, comer sano, hacer deporte, evitar hábitos tóxicos y el estrés para fortalecer el sistema inmune y prevenir enfermedades respiratorias.
El sistema inmune es un conjunto complejo de células, tejidos y órganos que protegen y combaten las infecciones y protegen frente a agresiones externas. “Todos nacemos con una inmunidad innata y con los años vamos adquiriendo lo que se denomina inmunidad adaptativa o adquirida, que es aquella que vamos desarrollando a lo largo de nuestra vida”, han dicho desde Nursing Now Ávila, para recordar que diversos estudios han demostrado que hay muchos factores ambientales y conductas en los que podemos trabajar intentar ayudar a nuestro sistema inmune a mantenerse en forma y funcionar de manera más eficaz.
Ante esto, los enfermeros han destacado la importancia de tener un sueño reparador para ayudar a las defensas a reconocer y actuar contra las infecciones. En adultos más jóvenes de 18 a 25 años lo más aconsejable es dormir entre 7 y 9 horas al día, nunca menos de 6 horas ni más de 10-11 horas; mientras que en adultos de 26 a 64 años se aconseja dormir entre 7 y 9 horas; y en mayores de 65 años, descansar entre 7-8 horas al día.
Asimismo, han aconsejado mantener niveles óptimos de nutrientes esenciales, como vitaminas (por ejemplo vitamina A, C, D y B6) y minerales (por ejemplo zinc o selenio) porque ayudan al buen funcionamiento de nuestras defensas.
“Una dieta equilibrada contiene cantidades suficientes de nutrientes para cubrir los mínimos recomendados, por tanto si recuperamos la dieta mediterránea tan nuestra, estaremos consumiendo alimentos de calidad, frescos y poco procesados y aportando todo lo que nuestro organismo necesita para su normofuncionamiento”, han detallado los expertos, para aconsejar una ingesta adecuada de líquidos.
Del mismo modo, la práctica de ejercicio moderado tiene efectos positivos en el sistema inmune y por lo tanto es capaz de reducir la incidencia de las infecciones de las vías respiratorias altas, al tiempo que reduce los niveles de estrés, un factor que juega un papel importante en cómo se responde a los ataques al organismo.
NO A LOS HÁBITOS TÓXICOS
Por otro lado, desde la organización se avisa de que sustancias como el tabaco y el alcohol son inmunodepresores que debilitan nuestras defensas, por eso en la medida de lo posible, es importante evitar estas sustancias.
Asimismo, existe un fuerte vínculo entre la salud inmunológica y la salud mental. “Si estamos estresados, nuestro sistema neurológico activa un modo de ‘alerta’ que envía la mayor parte de nuestra energía al cerebro y a los músculos (una respuesta de huida ante el peligro), dejando ‘desatendido’ el sistema inmunológico. Aunque no se puede evitar el estrés en la vida, dado los ritmos que llevamos y las circunstancias que nos envuelven, es posible adoptar estrategias que ayuden a controlarlo mejor”, han zanjado los expertos.
