La frase “la política es el arte de lo posible” ha sido atribuida a diferentes pensadores, políticos o filósofos, al menos, se dice que la pronunciaron alguna vez personajes como, Aristóteles o Churchill. También ha habido quienes la han corregido para decir exactamente lo contrario, que la política es el arte de lo imposible, aunque en este artículo me interesa detenerme en la primera acepción por ser la más positiva, la que más humaniza las relaciones interpersonales y contribuye a facilitar la convivencia, que es de lo que se trata.
Es el caso de las medidas que, a propósito de la práctica del botellón, pondrá en marcha el Ayuntamiento de Ciudad Real tras la firma de un decreto que ha sido dado a conocer este viernes, 9 de noviembre. Con ellas se trata de minimizar los efectos de esta realidad social que protagonizan los cientos de jóvenes que se reúnen periódicamente en un punto – o varios- de la ciudad, al aire libre, por la noche, para consumir alcohol por regla general.
Estas medidas delimitan un espacio único en la ciudad para hacer botellón, como es el caso de la calle Echegaray durante unos días concretos de la semana, -jueves, viernes, sábados y la víspera de festivos- entre las 23 y las 4h, tal y como ya ocurre en muchas ciudades españolas. Además, el Ayuntamiento extremará la vigilancia de la venta de alcohol fuera del horario, controlará el consumo a menores y los jóvenes contarán con los servicios que conllevan este tipo de actos multitudinarios. También será reforzada la limpieza de la zona y desde la concejalía de Juventud se pondrán en marcha campañas de concienciación para los más jóvenes. Está contemplada la celebración de reuniones periódicas para evaluar el seguimiento de la aplicación del decreto firmado por la alcaldesa. Un esfuerzo-refuerzo municipal, por tanto, en el que están implicadas varias concejalías.
Impacto de estas grandes concentraciones
Los distintos gobiernos municipales han abordado el impacto que estas grandes concentraciones tienen sobre el descanso de los demás, en la limpieza de la ciudad y en el deterioro que sufre el mobiliario urbano así como la influencia que sobre los menores tiene el consumo de alcohol en la calle. Sin embargo, la repercusión de este tipo de ocio sobre el consumo y, de manera particular, la influencia en sectores como el de hostelería habían quedado difuminadas hasta ahora, quizás por “el ruido” que generaba el propio botellón por su localización y dispersión en la ciudad y por las molestias a los vecinos hasta que el Ayuntamiento que presidía Gil Ortega decide, en 2005, que regrese a la calle Echegaray.
Las críticas de los hosteleros por las consecuencias de esta práctica fueron comunicadas puntualmente, durante los últimos 15 o 20 años, a los responsables municipales del momento. La sorpresa surge este pasado verano cuando denuncian ante la Fiscalía de Ciudad Real al actual Ayuntamiento por una presunta dejación de funciones en la aplicación de la ordenanza anti botellón -con su posterior archivo- denuncia que fue entendida como una vuelta de tuerca en el complejo mundo de los intereses, económicos y políticos, que sobrevuelan la actualidad municipal ciudarrealeña.
Poner en común las medidas
No obstante, la alcaldesa mantenía esta pasada semana sendas reuniones con la cúpula de la hostelería provincial y con los responsables de los colegios y las AMPAS de los centros afectados por el botellón, donde –entre unos y otros- se ponían en común las medidas que serían necesarias para facilitar la convivencia, en el marco de una realidad social que persiste como forma de ocio entre los jóvenes.
Serán ahora los vecinos y las vecinas quienes valoren si la apuesta municipal, fruto del diálogo con los sectores afectados, contribuye a una mejor convivencia entre todos. En este caso, la política como actividad orientada a la toma de decisiones para alcanzar unos objetivos, para resolver intereses encontrados en la sociedad, ha sido posible aunque, a la vista de la reacción de los hosteleros treas conocer el contenido del decreto, haya que seguir insistiendo en el diálogo para que evitar el choque.
