El ex presidente de Castilla-La Mancha e historiador presentó este miércoles en la Facultad de Letras el libro ‘Ciudad Real en los años de progreso. Democracia y Autonomía’, editado por Serendipia y en el que participan otros nueve autores que disertan sobre distintos ámbitos en los que se modernizó la ciudad.
“El origen de esta publicación está en una propuesta de la Editorial Serendipia de escribir un libro sobre los primeros años de la democracia y la autonomía y consideré que sería más interesante que, en vez de escribirlo yo solo, contara con un grupo de especialistas y protagonistas de aquella etapa” como Diego Peris y Alejandro Moyano en arquitectura y urbanismo, Fernando Lamata en Sanidad, José Valverde y Antonio Serrano en Educación y Charo Tapia en feminismo, así como Enrique Díez Barra e Isidro Sánchez, profesores de la UCLM, además del primer alcalde democrático, Lorenzo Selas.
El libro, continuó Barreda, es “una reivindicación de la buena política, cómo cuando hay una política ambiciosa centrada en los problemas reales y que pone por encima de cualquier otra consideración el progreso y desarrollo de un pueblo se consiguen éxitos”.
“En la historia, a veces, ocurren coyunturas muy excepcionales y en aquellos últimos años del siglo XX y primeros del XXI concurrieron tres circunstancias transformadoras como la llegada de la democracia y la libertad en España concretada en la Constitución del 78, la autonomía política en Castilla-La Mancha y la incorporación a Europa”, expuso.
“Yo a esto le llamo la trilogía reformista: democracia, autonomía y Europa, y supimos aprovechar la coyuntura. Lo podríamos haber desaprovechado, no estaba escrito que las cosas iban a salir bien pero lo hicieron. Aprovechamos aquella coyuntura y cambiamos la faz de la ciudad”, ya que “Ciudad Real sería completamente distinta si no hubiéramos hecho en aquellos años lo que hicimos: el Ave, la Universidad con el Rectorado en la capital y una oferta de enseñanza superior espectacular y el Hospital General Universitario que además cuenta con la Facultad de Medicina, así como toda una serie de mejoras en la infraestructura básica como la traída del agua, las comunicaciones, autovías, etc”.
“En pocos años, se hicieron muchas cosas”, agregó Barreda, que aludió al Plutarco para reseñar que “la política consiste en sustraer al odio su carácter eterno” y abogó por la buena política que busca la fraternidad, el acuerdo y el interés general.
De cara al futuro, “se necesita todavía más ambición, más trabajo, tener las cosas claras y hacer un gran esfuerzo de gestión para no limitarnos a tener lo que tenemos. No nos debemos conformar”, apreció Barreda, que señaló que “una de las cosas que cambió con la autonomía fue la mentalidad social”.
“No hay que resignarse ni conformarse con ‘el ir tirando’. En Castilla-La Mancha y Ciudad Real tenemos capacidad para hacer cualquier cosa”, agregó el coordinador del libro, que felicitó a la Editorial Serendipia por la labor que está realizando para que “en Ciudad Real nos conozcamos mejor y nuestro propio pasado”.
Compromiso
Al acto asistió el vicepresidente del Gobierno regional, José Manuel Caballero, que coincidió en valorar esa “época dorada” en la que se realizaron relevantes transformaciones de cara a la mejora de la ciudad, prestación de servicios, atención a la ciudadanía y calidad de vida.
Para Caballero, es “una oportunidad de reivindicar la buena política, la política de las cosas que es lo que importa a la gente, es decir, su sanidad, educación, capacidad de mejorar en su vida laboral y profesional, transformar sus condiciones de vida, de sus hijos y nietos”, en lugar de las cosas de la política que son los sectarismos, los enfrentamientos, las discusiones o el negarse a apoyar algo porque lo ha planteado un adversario político.
“En aquel momento, se produjo una situación en la que había un claro compromiso de todos los actores, todos los protagonistas políticos, de empujar en la misma dirección, conseguir una transformación de la ciudad, su hábitat, textura y oportunidades que ofrecía a sus gentes, y se consiguió”. Caballero elogió la aspiración, la ambición, la hasta cierto punto osadía y, sobre todo, el compromiso con la tierra de los protagonistas de esta etapa y ahora coautores del libro y, de manera especial, “la implicación hasta el tuétano” de Barreda para cambiar a mejor esta tierra y esta ciudad, “una gran aportación que sin duda será difícil de superar en el tiempo”.
Aunque el PSOE no ha sido el partido que mayoritariamente ha gobernado en Ciudad Real sí ha sido el que más la ha transformado en modernidad y progreso, sostuvo Caballero, que indicó que “una parte muy importante de lo que se ha conseguido tiene que ver con Barreda”.
Entre todos
También asistió a la puesta de largo del libro, el alcalde de Ciudad Real, Francisco Cañizares, que resaltó que se trata de una publicación que “habla de unos años muy importantes en la historia de la ciudad. Es verdad que son años en los que nuestro país pega un salto importantísimo. Después de la Constitución, la puesta en funcionamiento de las autonomías y la entrada en la UE, este país tuvo un cambio trascendental. Pero también es cierto que en Ciudad Real ese cambio se notó de manera más significativa porque en otros territorios y ciudades sí que habían llegado determinadas actuaciones de progreso y modernidades a las que la capital de esta provincia no había tenido acceso todavía”.
De hecho, antes de la época que cuenta este libro Ciudad Real ni siquiera era la ciudad más importante de la provincia. Había ciudades desde la industrial Puertollano y otras como Alcázar de San Juan con el nudo logístico y ferroviario o Valdepeñas con la industria agroalimentaria del vino que tenían “una mayor relevancia en todos los niveles que la capital de la provincia”, señaló el primer edil, para quien “hay que alabar mucho, aparte de la editorial por la iniciativa, la elección de Barreda y que luego él, sobradamente capacitado por formación y haber sido protagonista de muchos de los eventos que se narran, haya apostado por un libro coral. Al final las cosas se hacen de esa manera en una ciudad y en cualquier sociedad: entre todos. Y que nos lo cuenten muchas voces autorizadas que estuvieron en esos momentos le añade relevancia al libro para entender cómo evoluciona una ciudad con el apoyo de mucha gente que, como en este caso, tuvieron una misma visión de progreso y búsqueda de mejoría de nuestra ciudad y territorio”.
En un momento de incertidumbre como el actual sobre hacia dónde vamos, es muy apropiado, como reflexión, este libro sobre una época en la que se tenía muy claro hacia dónde queríamos ir, apuntó Cañizares, que destacó el trabajo de Serendipia con ediciones que contribuyen a conocernos, valorarnos y querernos mejor.
El decano de Letras, José Antonio Castellanos, fue el encargado de dar la bienvenida a los asistentes a la puesta de largo de un libro sobre “cómo se transformó ‘la capitaleja’ en capital”, apuntó José Luis Sobrino, editor de Serendipia.
En el acto, intervinieron, a su vez, Diego Peris y Alejandro Moyano para describir la evolución arquitectónica y urbanística de la ciudad; Lorenzo Selas, que se refirió a la gestión de puertas y ventanas abiertas con la llegada de la democracia y las negociaciones para lograr la parada de la Alta Velocidad; Enrique Díez Barra, que relató la importancia de la creación de la Universidad; Charo Tapia, que revivió la lucha del movimiento feminista y el apoyo institucional que encontraron a sus reivindicaciones; y José Valverde y Antonio Serrano, que recordaron la asunción de las competencias en Educación y las mejoras del profesorado.