Agentes de la Confederación Hidrográfica del Guadiana detectaron anoche tres caudalímetros manipulados con imanes en pozos de aguas subterráneas para riego del Alto Guadiana, las más afectadas por la sobreexplotación y la crisis climática. Es la primera vez que se detectan infracciones tan graves en una sola jornada y en plena sequía.
Con estas nuevas denuncias ya son catorce las que se están tramitando desde que ha empezado la campaña de riego 2023 (marzo-abril), en una situación muy delicada, con amplias zonas dependientes de aguas superficiales (Vicario-Gasset) en las que no se puede regar, y limitaciones del 10% sobre el uso reconocido en las masas centrales del Alto Guadiana, Mancha Occidental I, II y Rus-Valdelobos.
Multas de 50.000 euros y extinción del derecho
La Confederación del Guadiana vuelve a pedir a los agricultores “un ejercicio de responsabilidad”. El presidente Samuel Moraleda alertó hace solo una semana de que estas burdas manipulaciones, con imanes en los contadores, se seguían produciendo pese a los severos castigos, con multas de hasta 50.000 euros y pérdida del derecho de riego.
“No merece la pena arriesgarse”
“Le hemos dicho a todos los agricultores que ahorren, estamos en una situación muy crítica, lamentablemente apenas ha empezado la campaña y ya hemos detectado la manipulación de dos caudalímetros que nos obligan a poner sanciones muy dolorosas, pero que además implican la pérdida del derecho. No merece la pena arriesgarse de esa manera, que nadie lo haga, hay que hacer un uso eficiente del agua por el bien todos”, decía Moraleda.
Este 2023 la peor sequía que soporta Ciudad Real es la que no se ve, la de las aguas subterráneas: se extrae muchísima más agua de la que se recarga de forma natural (lluvia), y aunque el Plan del Guadiana permitió cierta reorganización de regadíos, la caída de los niveles piezométricos parece imparable.
1,1 metro menos de agua cada año desde 2014
La CHG estima un descenso de marzo a marzo de 1,1 metro; once metros lineales de vaciado desde 2014, tras la recuperación extraordinaria del año hidrológico 2009-2010 se ha perdido la enorme cantidad de 1.600 hm³, una barbaridad si se tiene en cuenta que una población como Ciudad Real y su comarca, unas 100.000 personas, consumen 8 hm³ anuales.
Las restricciones al riego subterráneo, el grueso de lo que se riega en Ciudad Real, se mantienen al 10%, y han sido muy criticadas por las organizaciones agrarias (los acuíferos del Alto Guadiana están declarados sobrexplotados desde los años ochenta). Los regantes con derechos reconocidos y con pozos controlados por caudalímetros disponen anualmente de 200 hm³ , al que este año tienen que aplicar una reducción del 10%.