El acusado del asesinato machista de Villarrubia de los Ojos José Manuel Illescas se ha presentado este lunes en el juicio como un hombre con graves problemas de adicción a la cocaína, hasta el punto que no recuerda haber degollado a su pareja, Dolores Gozas, el 27 de diciembre de 2020 en el piso de Villarrubia en el que convivían con el hijo menor de ella, de 14 años.
“Ese día estaba desfasado, desgraciadamente consumí mucha cocaína y alcohol, es como si lo tuviera bloqueado”, ha respondido a las preguntas concretas de la fiscal del caso Arantxa Vinuesa, la primera en intentar abrir el muro de la supuesta amnesia de este hombre de 48 años al que juzga un jurado popular esta semana la Audiencia Provincial por asesinato y estafa.
“Solo recuerdo que al día siguiente desperté en la cárcel”
De aquel domingo en el que se supone que mató a Dolores por sorpresa -cuando se estaba cambiando en el dormitorio-, ocultó su cuerpo bajo un colchón, se llevó las libretas bancarias de ella, sacó mil euros, y se fue a su pueblo, Villarta de San Juan, donde lo detuvo la Guardia Civil, no recuerda nada, ha insistido varias veces: “Sólo que al día siguiente desperté en la cárcel y me dijeron lo que supuestamente había hecho”.
Adicto a la cocaína desde que murió su mujer en 2013
De esa versión no se ha salido en un escueto interrogatorio en el que ni ha pronunciado el nombre de Dolores, ni ha sabido precisar el tiempo que llevaban juntos (nueve meses) conviviendo, según él sin ningún roce o pelea. En esa época ha contado que no trabajaba, que estaba de baja por depresión y convaleciente de una cirugía, y que se refugiaba en la cocaína y el alcohol, a los que se hizo adicto en el año 2013 cuando falleció su mujer.
Su relación con la víctima la ha descrito como “normal y corriente”, y ha negado que discutieran o que la hubiera amenazado, “discutíamos alguna vez, pero como pareja”. También niega que llevara armas en su coche (la Guardia Civil encontró una navaja y un cuchillo de cocina), pero dice que los utilizaba “de herramientas”, por si pinchaba.
Tampoco ha sabido precisar cuánta cocaína consumió y cuándo empezó a hacerlo hasta llegar a ese supuesto estado de desfase, “empecé en Nochebuena”, ha respondido; eso sí, sabe que desde el 24 hasta el 27 de diciembre, cuando mató a Dolores, estuvo en casa.
“Estoy avergonzado”
A preguntas de su abogado defensor Jesús Corella ha contado que en dos años y medio que lleva en prisión por esto ha tenido tiempo de reflexionar, “estoy avergonzado de lo que está sucediendo, pero es verdad que no recuerdo nada; me avergüenzo de haber estado enganchado a la cocaína”.
A los hijos y resto de familiares de Dolores les ha pedido perdón de una manera un tanto sui géneris, “si yo he cometido este delito les pido perdón, ellos saben que yo los quería un montón”.
Ella lo echó de casa la tarde que la mató
José Manuel Illescas está acusado de matar a su compañera sentimental en Villarrubia de los Ojos, la misma tarde que ella, harta broncas y peleas, lo echó de casa –la vivienda era suya-. Pasó sobre las cuatro y media del 27 de diciembre de 2020, poco después de una fuerte discusión entre ellos que llegó a las manos: José Manuel agarró a Dolores por el cuello y le mordió en una mano. La riña la cortó el hijo de 14 años de la víctima, que salió de la habitación en la que estaba jugando a la consola al oír los gritos.
Después de este incidente ella le pidió que hiciera la maleta y se fuera de casa, según recoge el escrito de hechos justiciables del caso. Llegó una amiga de la víctima al domicilio y el acusado se calmó aparentemente, sacó una maleta como para irse, pero “llorando” le volvió a pedir a su pareja Dolores otra oportunidad. Ella se negó.
“Ahora sale Dolores, está pensando perdonarme”
Cuando Dolores, descuidada, entró en su habitación para vestirse y salir a la calle con su amiga, José Manuel se coló en la habitación de la víctima y la degolló, sin que ni el hijo ni la amiga se dieran cuenta. Después colocó el cuerpo bajo el canapé de la cama, lo tapó con una colcha y salió del dormitorio diciendo: “Ahora sale Dolores, se está vistiendo y está pensando perdonarme”.
Le robó mil euros después de matarla
Las acusaciones consideran que después de lavarse las manos y salir de la vivienda, sobre las cinco y media de la tarde, sacó mil euros de la cuenta corriente la mujer a la que acababa de asesinar en dos reintegros bancarios que tienen hora: 17.38 y 17.39. Con la misma tranquilidad con la que salió de la casa se fue a su pueblo, Villarta de San Juan, aparcó el coche el garaje de la casa de su padre y pasó la tarde en un bar en el que lo detuvo la guardia civil a las 21.30 horas de ese último domingo del año.
El menor encontró el cuerpo de su madre
El caso es especialmente dramático porque fue el hijo menor de la asesinada, de 14 años (está previsto que declare esta tarde, cuando se reanude el juicio a las 16.30) quien encontró el cuerpo en la habitación al ver que no salía tras las enigmáticas palabras de José Manuel.
La solicitud de penas: prisión permanente o 27 años
Fiscalía y acusación popular que ejerce el Gobierno de Castilla-La Mancha a través de la abogada Carmen Delgado, solicitan veintiséis años y nueve meses de prisión en total para Illescas, veinticinco por el asesinato y un año y nueve meses por presunta estafa (sacar el dinero de las cuentas).
El abogado Miguel López, que ejerce la acusación en nombre de la madre y varios hermanos de la fallecida, pide una condena de prisión permanente revisable, la pena más alta que recoge el Código Penal desde la reforma de 2015, y que se pide por primera vez en un caso que se juzga en la Audiencia Provincial de Ciudad Real.
El juicio, que preside el magistrado José María Tapia, de la sección segunda de la Audiencia, se reanuda esta tarde con el testimonio de familiares y los testigos directos del crimen, el hijo y la amiga íntima de la asesinada.