Las lluvias de las últimas borrascas que han recuperado otra vez el sonido del agua en los arroyos y las manadas de hembras preñadas en la raña, convierten al mes de noviembre en uno de los mejores momentos del año para visitar sin agobios el parque nacional de Cabañeros. El favorito de quienes trabajan en el parque, tanto en la gestión como en la oferta de actividades.
En otoño, apagados los últimos bramidos del celo del ciervo, también se puede disfrutar de los colores de la floración y los frutos de algunas plantas como el torvisco, arbusto típico de la región mediterránea que florece en verano y continúa florecido ahora,“con sus frutos maduros”, además del cambio de tonalidades de los árboles y el bosque.
La floración del torvisco la publicita el parque nacional en sus redes sociales en el inicio de este fin de semana, en las que anima a disfrutar de la nueva estación, gracias a las últimas lluvias en pleno esplendor, con imágenes del torvisco un arbusto empleado tradicionalmente para hacer ligaduras por su resistencia y flexibilidad. «Cabañeros está ahora muy bonito en cualquier ruta», dicen desde la dirección.
Que ver en otoño en Cabañeros
Las encinas, los árboles más abundante en Cabañeros, y los alcornoques, ambos de hoja perenne, constituyen la base cromática verde en las sierras, junto a madroños, jaras y brezos. En lugares más húmedos, como fondos de valle o laderas de umbría, los quejigos y melojos, estos también presentes en zonas más elevadas, son los árboles que rompen la monotonía del monte mediterráneo en otoño, con tonos amarillos y ocres de sus hojas marcescentes, que permanecen en el árbol hasta que brotan las nuevas.
Especies caducifolias como el arce de Montpellier, el mostajo o la cornicabra, aunque menos abundantes, destacan entre encinas y alcornoques. Los madroños, de hojas perennes, constituyen un mosaico en sí mismos en otoño, por sus racimos de flores blancas y frutos que tornan de amarillos a rojos según su estado de maduración, explica el parque nacional en el boletín de la estación.
En las riberas de los ríos y arroyos predominan las especies caducifolias, por lo que la explosión de colores es aún más notoria, principalmente fresnos, sauces y alisos junto con arbustos como el arraclán o la zarza. En algunos rincones más escondidos aparecen abedules, serbales, arces y helechos, que igualmente tiñen de tonalidades amarillentas y ocres los valles, a diferencia del tejo o el acebo, especies de hoja perenne más propias de zonas norteñas, que aportan tonos verdes en algunos enclaves.
Poca gente visita Cabañeros en noviembre
También es un buen momento, incluido el festivo de la semana que viene, para recorrer los senderos del parque o reservar una visita, aunque un año más pasa lo de siempre: se acusa el efecto posberrea. «En Cabañeros siempre pasa lo mismo cuando pasa la bomba de la berrea, llega la tranquilidad, justo en el mes en el que más bonito está el parque, más se disfruta y menos gente viene», opina Jesús Pozuelo, gerente de Visita Cabañeros, la empresa adjudicataria de las visitas guiadas por el interior del parque.
En las Tablas de Daimiel, donde también opera esta empresa, se espera la llegada de las grullas para reactivar el turismo, «no sabemos si como está prácticamente seco el parque se quedarán». Las grullas no se asientan por la provincia de Ciudad Real hasta la primera quincena de noviembre.

La visita guiada en todoterreno
Con berrea o sin ella sigue la opción de hacer la visita guiada en vehículos todoterreno por el interior del parque nacional con la empresa concesionaria: visitacabaneros.es. El parque nacional dispone además de dos centros de interpretación el de Casa Palillos (Pueblo Nuevo del Bullaque) y el de Horcajo de los Montes. Además de una amplia red de senderos por los pueblos del entorno que forman parte del parque nacional.
Los técnicos del programa de #CooperaciónTriangular de 🇨🇷 y 🇺🇾 han visitado el #ParqueNacional de Cabañeros, donde encontramos una de las colonias más grandes de buitre negro, el ave rapaz más grande de Europa.@ADELANTE_UE_ALC#FondoUeAuci pic.twitter.com/woPZnxIxIS
— Organismo Autónomo Parques Nacionales (OAPN) (@oapngob) October 22, 2023
Los centros de visitantes están abiertos
Estos tres últimos días del mes de octubre los centros de visitantes en Horcajo de los Montes y Pueblo Nuevo del Bullaque (Casa Palillos) están abiertos. La Casa Palillos, el centro de interpretación clásico del parque, prolonga también el horario de cierre del aparcamiento desde primeros de octubre para permitir escuchar los bramidos y las peleas por el apareamiento con las hembras hasta el atardecer.
El refugio de grandes rapaces
Célebre por haber estado a punto de convertirse en campo de tiro, el parque nacional de Cabañeros es el refugio de grandes rapaces, cigüeñas negras y otras muchas especies en peligro de extinción es hoy uno de los rincones protegidos más valiosos de los Montes de Toledo, comarca situada en la submeseta meridional, en pleno centro de España, en las provincias de Ciudad Real y Toledo.
Este otoño también ha aumentado la superficie pública del parque, tras su consolidación patrimonial con la adquisición de la finca Robledo de los Charcos.