Tomelloso ha rendido este lunes 21 de marzo, Día de la Poesía, un emotivo homenaje a uno de sus hijos más ilustres, Félix Grande. Su estatua ya brilla con luz propia en el Barrio del Moral, en la plazoleta donde confluyen las calles Asia y Bravo Murillo en las que correteó de niño, muy cerca de su casa y donde empezó a labrar una gran trayectoria. A la inauguración del monumento ha asistido la alcaldesa, Inmaculada Jiménez los concejales, Iván Rodrigo y Amadeo Treviño; el hermano del escritor, Manuel Grande, una sobrina del poeta y vecinos del barrio.
Cuando se ha descubierto la estatua, realizada por Carlos Guerra, se ha podido ver la figura del que fuera gran poeta, escritor y flamencólogo, con el la novela del Abuelo Palancas, rodeada de elementos de gran significado en su vida: una silla de un tablao flamenco y una guitarra. “Félix Grande es hijo adoptivo desde marzo de 2016 y tenía todo el sentido descubrir esta estatua en el Día Mundial de la Poesía. Hubiéramos querido celebrar este acto con los escolares, pero el mal día lo ha impedido. Lo retomaremos cuando el tiempo mejore porque queremos que todo el mundo conozca a Félix Grande, a su mujer Paca y su hija Guadalupe que tanto nos dieron. Ellos fueron unos grandes embajadores de Tomelloso ”, ha señalado Jiménez.
La alcaldesa ha subrayado la importancia de Félix Grande para Tomelloso. “Aquí se crió y aquí reposarán para siempre sus restos mortales. Era una amante de la ciudad, de su cultura, raíces y tradiciones y paseaba con orgullo su nombre por todo el mundo. En su novela, La balada del abuelo Palancas, todos nos sentimos identificados”.
Su hermano, Manuel Grande, ha agradecido al Ayuntamiento el gesto de levantar una estatua en su barrio. “Estuvo aquí hasta los veinte años y lo que vivió en estas calles le sirvió mucho el resto de su vida. A mi hermano Félix siempre le marcó la pobreza y siempre albergó la esperanza de que cambiara la situación de las personas con más necesidades. Eligió la literatura como herramienta de lucha contra la tiranía y para proclamar a los cuatro vientos que el mejor sistema de organización social es la democracia”.
Manuel ha recordado la hospitalidad de Félix. “En su casa daba cobijo a todo el mundo y ayudó a mucha gente. Esto fue la esencia de su vida, fue un personaje de un barrio pobre, que se puede extender a otros muchos barrios donde también acampó la pobreza”.
En la placa que aparece al pie de la estatua se puede leer un extracto de su obra “Poética”. “Pero caeré diciendo que era buena la vida y que valía la pena vivir y reventar”. El momento del descubrimiento de la estatua ha sido muy emotivo para los familiares y vecinos.