La Fundación Adecco, en colaboración con JYSK presenta su 5º informe Jóvenes con Discapacidad, motor de futuro, un trabajo que basa sus conclusiones en una encuesta a 250 menores de 30 años con discapacidad, apoyada en los datos del Servicio Público de Empleo Estatal y el Instituto Nacional de Estadística, una de cuyas principales conclusiones es que más de la mitad de los jóvenes con discapacidad en paro no ha trabajado nunca y busca su primer empleo, según informa en nota de prensa.
En esta edición, ante la mayor emergencia sanitaria, económica y social de nuestros tiempos, resulta inevitable señalar cómo la crisis económica derivada de la COVID-19 está impactando entre los jóvenes con discapacidad, que ya eran uno de los segmentos de la población más afectados por el desempleo y la exclusión antes de la pandemia.
Entre las principales conclusiones de este estudio, está que el porcentaje asciende hasta el 74% entre los jóvenes con discapacidad intelectual y desciende al 30% entre aquellos que acreditan discapacidad sensorial.
Otro de los resultados del estudio es que gran parte de los sectores y puestos en los que habitualmente encuentran empleo los jóvenes con discapacidad siguen recuperándose de los envites de la COVID-19, con perspectivas de futuro inciertas: servicios de alojamiento, venta, restauración o servicio doméstico, entre otros.
Adecco, además, ha deducido del estudio que el 61,4% de los jóvenes con discapacidad encuestados lleva más de un año en paro.
“Encontrar un primer empleo en un mercado en crisis supone un reto de dimensiones mayúsculas para los jóvenes con discapacidad, que ya atravesaban grandes dificultades antes de la pandemia. En Madrid, donde se han destruido 27.400 empleos de jóvenes en el último trimestre y con una tasa de riesgo de exclusión y/o pobreza del 19%, urge acompañarlos en este proceso a través de políticas activas de empleo que les doten de herramientas, recursos y formación para competir en el mercado y acceder a los sectores y empleos emergentes. Asimismo, es necesario intensificar las acciones de sensibilización para dejar de vincular la contratación de personas con discapacidad a filantropía o RSC y empezar a ligarla a competitividad empresarial. De otro modo, los jóvenes con discapacidad encuentran empleo en tiempos de prosperidad, pero son los primeros en quedarse atrás en coyunturas desfavorables”- destaca Francisco Mesonero, DG de la Fundación Adecco.
Asimismo, el directivo remarca que: “Es el momento de poner el foco en los perfiles que van a repuntar tras la pandemia: personal de almacén, repartidor, cajero, reponedor, operario de fábrica, operario de limpieza y desinfección, recolector, personal de atención al cliente, administrativo, personal sanitario especializado y, en general, todos los perfiles tecnológicos”.